domingo, 29 de junio de 2008

SOCIALISMO DEL SIGLO XXI


SOCIALISMO
DEL SIGLO XXI
La fuerza de los pequeños



Abril, 2007. Impreso en la República Bolivariana de Venezuela
Depósito legal: lf87120073201165



Sólo con un modelo que estamos inventando
de un Socialismo del Siglo XXI,
habrá democracia de verdad, producción
económica, distribución igualitaria de los
recursos, lograremos equilibrar las cargas
que todavía están peligrosamente desequilibradas.
Ahí está la pobreza todavía,
producto de 200 años de desigualdades

Hugo Chávez Frías,
23 de mayo de 2005



Una larga gestación
Durante el siglo XX, Venezuela estuvo bajo
el control absoluto del imperio estadounidense,
sometida a la permanente extracción
del producto del trabajo de su gente y de la
mayor parte de sus riquezas. Las jugosas comisiones
por la venta de nuestro petróleo al
extranjero, las ganancias por el comercio de
mercancías importadas, la corrupción, la usura
y la explotación de las clases trabajadoras
fueron ensanchando cada vez más la brecha
entre ricos y pobres.
Así se fueron conformando en nuestro país
dos bloques claramente diferenciados: uno,
mayoritario y muy pobre, conformado por
las clases trabajadoras y desposeídas; otro,
minoritario, compuesto por algunas decenas
de familias muy ricas que detentaban el poder
económico y político.
En nuestro país, las cúpulas de los partidos,
los grandes empresarios y banqueros, las élites
militares y eclesiásticas, el poder económico extranjero
y los dueños de los medios de comunicación
privados estaban “encompinchados”
para controlar el poder económico y político.
El neoliberalismo era mantenido y reproducido
por esas élites gracias a un conjunto de
leyes, reglamentos y mecanismos represivos
que garantizaban que la explotación y la violación
de nuestra soberanía se practicaran en
un ambiente de legalidad y de supuesta paz
social. La democracia representativa fue un
sistema político perfecto para ocultar la dictadura
del capital y aplicar el neoliberalismo.
Pero, no todo lo legal es justo. Aunque el
capitalismo es legal, también es tremendamente
injusto e inhumano porque es la forma
como unos pocos se apropian de las energías
de muchos para convertirlas en riqueza. El
capitalismo tiene como prioridad aumentar
el beneficio, la ganancia, a costa de la explotación
ilimitada e indiscriminada, no sólo de
la gente sino de la naturaleza misma. Obedeciendo
a estos objetivos invaden mediática y
militarmente territorios, manipulan conciencias
y aniquilan pueblos enteros.
Durante la segunda mitad del siglo, el neoliberalismo,
expresión contemporánea del
capitalismo, se había puesto en marcha. Por
órdenes del imperio, el presupuesto para
programas sociales se fue reduciendo. La
prestación de servicios básicos como la salud,
educación, vivienda y alimentación gradualmente
iban dejando de ser responsabilidad
del Estado para convertirse en mercancía.
El objetivo era vender a quien pudiera pagar,
sin importar que los pobres quedaran
desasistidos. Toda la ganancia terminaría
acumulándose en manos particulares para
no regresar jamás a la población mayoritaria.
Éste es el proceso histórico real que explica la
paradoja de muchos países donde se ha aplicado
el neoliberalismo: son países muy ricos,
con un alto porcentaje de pobres.
El capitalismo debe ser superado y sustituido
por un sistema justo que respete la naturaleza
y la dignidad del ser humano. Esta transformación
es lo que ha marcado el rumbo de
la historia de la humanidad. La esclavitud,
por ejemplo, fue legal y se consideraba natural
hasta 1854 cuando, gracias a una presión
social sostenida durante muchos años, se
transformaron las leyes de la época, convirtiendo
en ilegal esta infame práctica.
La superación de la injusticia seguirá aconteciendo,
porque la historia no ha llegado ni
llegará a su fin, aunque los defensores del
neoliberalismo digan lo contrario. La misma
suerte que corrió la esclavitud, sobrevendrá
al capitalismo. Ya en Venezuela se han dado
los primeros pasos.



Primeros dolores de parto
y nacimiento

En Venezuela, los avisos que anunciaron la
inminencia de un nuevo sistema económico
y social se sintieron el 27 de febrero de 1989,
al calor de las medidas neoliberales ordenadas
por el imperio a su capataz de turno. En
ese momento, fue dada la orden de reducir el
gasto social y privatizar los servicios básicos.
Luego, ocurrieron dos rebeliones cívico-militares
en 1992. Siguió la destitución de Carlos
Andrés Pérez el 21 de mayo de 1993.
En 1999, el comandante Hugo Chávez Frías
fue elegido Presidente de la República. Aunque
su programa de gobierno no era explícitamente
socialista, sí buscaba contrarrestar
la injusticia social y económica del capitalismo
con medidas sociales que ponían en primer
plano al ser humano. Era el momento
para que el Estado comenzará a honrar la
deuda social contraída con el pueblo durante
tantos años.

Con el gobierno de Hugo Chávez comienza
a revertirse el proceso de expropiación que se
había iniciado hacía varios siglos. Las aguas
del tsunami expropiador comenzaron a retroceder
y los pueblos, despojados y casi ahogados,
iniciaron el lento pero seguro proceso de
conquistar terreno a los capitalistas.
El capitalismo recibe su nombre del verbo
capitalizar, también significa usar en beneficio
propio algo que es ajeno. El capitalismo
expropia lo colectivo en función del beneficio
individual. Lo contrario de expropiar es
socializar, colectivizar, devolver a las manos
del pueblo todo cuanto se le había arrebatado.
La Revolución Bolivariana es un proceso
de socialización que abarca todos los ámbitos
de la vida social. Desde 1999, este proceso se
ha ido desarrollando, socializando cada vez
más elementos, incluso aquellos intangibles
como el derecho del pueblo de decidir sobre
su propio destino.
Fue el 30 de enero de 2005, en Porto Alegre,
ante el V Foro Social Mundial cuando el Presidente
Hugo Chávez anunció que impulsaría
el desarrollo de algo que denominó “Socialismo
del siglo XXI” en Venezuela. Posteriormente,
en febrero del mismo año, Hugo
Chávez declaró que la Revolución Bolivariana
era socialista. Desde entonces, la política
de Estado va en una dirección contraria al capitalismo,
siguiendo los principios del socialismo
como norte, o más bien como sur.



El Capitalismo:
explotador por necesidad

El socialismo, en general, es una corriente
contraria al capitalismo, por eso para entender
cabalmente sus lineamientos es necesario
definir el capitalismo, aunque sea a grandes
rasgos.
Las siguientes características identifican al
capitalismo:
La propiedad de los medios de producción
tiene carácter privado: Se denominan medios
de producción a todos aquellos elementos
que permiten producir bienes, es decir, maquinarias,
fábricas, herramientas y la tierra.
En el capitalismo las leyes establecen que la
propiedad sobre estos elementos es particular.
El derecho de gozar y disponer de estos
medios y de la riqueza que producen no es
grupal sino individual. El capitalismo no sólo
confisca los medios de producción, sino también
el poder mismo, la posibilidad de decidir
sobre nuestro propio destino. Los que
tienen poder económico son los que también
tienen el poder sobre la vida y la muerte de
las mayorías.
Apropiación del trabajo ajeno para producir
riqueza individual: En una sociedad donde
los medios de producción están en manos
de particulares, los no propietarios tienen
que vender a aquellos su fuerza de trabajo, su
fuerza vital. Los propietarios se adueñan de
la mayor parte de la ganancia y dan a los trabajadores
una ínfima parte de la misma en la
forma de sueldos y salarios. Una buena parte
de la ganancia se invierte en más fuerza de
trabajo y medios de producción a fin de hacer
crecer la empresa, contratar a más gente
y continuar con el ciclo. Mediante este mecanismo
cada día hay más pobres (trabajadores
y desempleados), mientras que la cantidad
de ricos (propietarios)
se reduce, pero
se hacen más ricos.



El mercado es competitivo:
El capitalismo
se rige por el
principio de la supervivencia
del más
apto.
Los dueños de
los medios de producción
compiten entre sí en una carrera por
abarcar más compradores y obtener mayor
ganancia. Esto los pone en situación de rivalidad,
los más fuertes dominan a los más débiles.
La fortaleza de un capitalista dependerá
de la debilidad de sus rivales. Esta idea impregna
a toda la sociedad, haciendo que sus
miembros den la espalda a la cooperación y
a la solidaridad, persiguiendo egoístamente
el beneficio individual, sin tener reparos en
recurrir a la aniquilación de los rivales.
El Estado funciona como elemento regulador,
a favor de los intereses de los capitalistas: El
Estado incluye, en general, la administración
pública, los tribunales, las fuerzas armadas y
la policía. El binomio poder económico-político
permite que en el capitalismo este conjunto
de instituciones posea la autoridad para
resolver a favor de los más ricos los conflictos
generados por la desigualdad, así como promulgar
y hacer cumplir las normas que regulan
este sistema: las que garantizan la propiedad
privada, la explotación y la competencia.



El Socialismo:
igualitario y solidario

El capitalismo es, por necesidad, expansivo,
depredador de la naturaleza y de los recursos
de la gente. La sociedad es un colectivo, lo
justo es que todo cuanto produce, así como
todas las riquezas que están en su territorio
sean repartidas por igual entre sus miembros.
En el capitalismo esta repartición es desigual:
a las mayorías que producen riqueza se les
paga un sueldo de hambre, mientras que las
minorías disfrutan del lujo. El socialismo consiste
en formas de relacionarse y de producir
que anulan y superan las prácticas egoístas
del capitalismo.
Partiendo de los aspectos que nos han permitido
caracterizar al capitalismo podemos
hacer ahora una identificación de los rasgos
generales del socialismo:
La propiedad de los medios de producción
tiene carácter colectivo: Los cinco siglos que
siguieron a la invasión española han sido, con
sus altas y bajas, el proceso de despojar de los
medios de producción al pueblo venezolano,
principalmente de la tierra.
Nuestros indígenas no concebían que ningún
ser humano tuviera más poder que ellos:
todos se consideraban iguales. Este pensamiento
también fue invadido y sustituido
a la fuerza, en pocas generaciones, por una
idea del mundo donde los indígenas se consideraban
ellos mismos inferiores al invasor.
Éste fue el proceso de transculturización, de
alienación, que acompañó al despojo de los
medios de producción. Las consecuencias de
esta amputación del poder político las sufrimos
hoy como pueblo.
Estos procesos fueron engrosando la masa sometida
de los que sólo contaban con sus fuerzas
físicas para sobrevivir: esclavos y esclavas,
peones, campesinos, obreros y obreras.
La aplicación de un modelo socialista en el
presente equivale a invertir el sentido de ese
proceso que durante 500 años dejó a las mayorías
completamente despojadas de medios
de producción, de soberanía política y dependientes
de los grandes propietarios.
Es fundamental en un proyecto socialista
que la tierra, los demás medios de producción
y la conciencia del poder de decisión regresen
a manos del pueblo. De eso se trata,
de socializar los elementos y el poder para que
las mayorías se hagan dueñas de su propio
desarrollo.



No hay explotación
Este punto está estrechamente ligado con
el anterior. La explotación desaparece en la
medida que la masa de desposeídos se vaya
convirtiendo en una sociedad de productores
asociados y no tengan que vender su energía
vital a otros. El campesino que siembra,
el obrero que fabrica, ya no lo hacen con el
fin de generar ganancia para el gran terrateniente
o el patrón. Todo cuanto producen va
dirigido a satisfacer sus propias necesidades
y las del colectivo. Todos y cada uno de los
integrantes de la sociedad aporta según su
posibilidad y recibe según su necesidad, sin
que una o varias personas se aprovechen de
las demás.
El mercado está regido por la cooperación,
la complementariedad y la solidaridad: La
competitividad de la sociedad capitalista es
otra desviación histórica. El paso de la animalidad
a la humanidad, el nacimiento mismo
de la sociedad humana responde a que sus
miembros tuvieron que solidarizarse entre sí
cada vez más, hacerse cooperativos y depender
unos de otros para enfrentar peligros y
satisfacer sus necesidades de supervivencia.
En el capitalismo cada individuo se considera
superior a unos e inferior a otros, supone
una idea jerarquizada de la sociedad. Cada
quien ve en el otro a un rival, a un enemigo
presto a tenderle trampas y emboscadas a fin
de neutralizarlo y dominarlo.
En el socialismo, la finalidad de la producción
no es generar ganancia a particulares,
sino producir lo que se necesita y participar
de manera justa en su distribución. Este cambio
de la finalidad de la producción transforma
igualmente el sentido del mercado. En
el socialismo, el mercado no es el escenario
donde se concurre a pugnar por la conquista
del mayor número de consumidores, lo cual
se traduce en maximizar la ganancia. Tampoco
es el ámbito donde los competidores más
fuertes anulan a los más débiles.
En un mercado complementario todos tienen
oportunidad de colocar sus bienes y servicios
para intercambiarlos. Los pequeños productores
o prestadores de servicios no corren el
riesgo de ser absorbidos ya que, en principio,
existen regulaciones que compensan su relativa
desventaja con respecto a otros.
El libre mercado capitalista tiende a la concentración
de la actividad productiva y financiera
en cada vez menos manos, absorbiendo
y aniquilando a los pequeños productores,
lo cual se traduce en empobrecimiento y dependencia.
El socialismo, como alternativa
igualitaria y justa debe crear las condiciones
para compensar las desigualdades entre los
productores, evitando que su concurrencia
al mercado sea una lucha de vida o muerte.
El gran capital, con el pensamiento único
como ideología busca consolidar un mundo
unipolar, para tener control absoluto sobre la
gente. El socialismo joven busca transformar
este mundo unipolar por uno pluripolar. Necesariamente
tiene que superar la dinámica
y la filosofía actual del mercado externo, que
más que intercambio, parece una verdadera
guerra económica.
Venezuela ha dado pasos altamente positivos
en este sentido estrechando lazos de solidaridad
y cooperación con otros países y
concretando relaciones de intercambio orientadas
al beneficio mutuo. Con esto cobra
vida, con una dimensión moderna, el milenario
principio practicado por nuestros pueblos
indígenas, que consiste en intercambiar lo que
más se tiene por lo que más tiene el otro.
El Estado defiende los intereses de los trabajadores
y trabajadoras: El Estado en el capitalismo
niega la participación directa y el
protagonismo popular. Los trabajadores conscientes
saben que en el capitalismo reciben un
salario que no les permite salir de la pobreza,
a pesar de que trabajan de manera agotadora.
Por eso el pueblo constituye una fuerza que
obliga al Estado a propiciar unas relaciones
más justas, donde se valore más su trabajo.
Por eso la democracia meramente representativa
ha sido el sistema político perfecto
para la supervivencia del capitalismo. Se trata
de una dictadura encubierta porque reduce
la participación popular al mero sufragio,
negándole al pueblo la posibilidad de actuar
directamente sobre las relaciones sociales
enajenantes que lo empobrecen.
En el capitalismo, la sociedad está subordinada
a un Estado controlado por la élite de
grandes propietarios. En el socialismo, por el
contrario, el Estado ha de responder fiel y lealmente
al mandato de las mayorías. Lo que en
el ámbito económico se traduce en auto desa
rrollo, en el ámbito político se expresa como
el autogobierno: la democracia participativa
y protagónica que convierte a cada ciudadano
en miembro activo del Estado.



El Socialismo del siglo XXI:
un socialismo repotenciado

El socialismo del siglo XXI es un concepto en
plena construcción. Hace apenas dos años el
Presidente Hugo Chávez se refirió a este nuevo
socialismo, a la vez que invitaba a la discusión
a todas las fuerzas vivas del país con
el fin de irle dando forma a esta propuesta.
Ya ha cobrado vida y la discusión está abierta,
hoy encontramos en Internet 402 mil entradas
que refieren a este tema. Y van en aumento.
El joven socialismo del siglo XXI será criado
colectivamente por todos y todas, sobre la
marcha, gracias a la discusión y a los aportes
que hagamos en su formación. Esto es altamente
positivo ya que no se trata de una receta
impuesta, confeccionada por un pequeño
grupo de notables, reproduciendo lo que sería
una práctica no democrática. Las fuerzas
vivas de nuestro país nunca habían tenido
la oportunidad de participar en el diseño y
velar por el sano crecimiento de un modelo
político y socio-económico a su medida, los
anteriores han sido impuestos.



Aprendiendo de sus ancestros
Si bien nuestro nuevo socialismo acaba de
nacer, es importante destacar que toda la tradición
socialista que se inicia con Karl Marx y
Frederic Engels, pasando por Lenin, Rosa de
Luxemburgo y Antonio Gramsci, entre otros,
juega un papel vertebral en su conformación
ya que constituye la única explicación científica
de la sociedad y, en especial, del capitalismo.
Por esta razón, como mínimo, comparte
las características que hemos explicado para
dicho modelo.
En la aplicación del socialismo científico,
durante el siglo XX, se cometieron muchos
errores. Estos desaciertos condujeron al desplome
de la Unión Soviética. Pero el capitalis
mo, por su esencia depredadora, no ha dejado
de demostrar que su tendencia es acabar con
la vida del planeta, incluyendo al ser humano.
Los principios del socialismo garantizan
la vida y la felicidad del ser humano, ponen
cada cosa en su sitio y devuelve a todos y todas
lo que le originalmente les pertenecía. No
hay otra alternativa que realmente hiera de
muerte al monstruo del capital.
El socialismo científico sigue vigente como
arma de guerra contra la explotación. Los
pueblos lo utilizan en el proceso revolucionario
para hacer justicia. Por eso el Socialismo
del siglo XXI se basa en el viejo socialismo,
pero se adapta a los nuevos tiempos y
lugares, tomando lo bueno de la experiencia
del siglo XX, se enriquece y se amplía con
nuevos conocimientos de otros pueblos y
corrigiendo las tendencias erróneas que nos
obligaron a replegarnos. De esta necesidad
nace el Socialismo del siglo XXI, es el socialismo
“repotenciado”.



Un socialismo ecológico
De las experiencias de aquel socialismo,
también llamado “socialismo real”, el del siglo
XXI toma algunas enseñanzas. El nuevo
socialismo no debe repetir los errores del pasado
como subordinar al ser humano y a la
naturaleza al desarrollo ilimitado de la gran
industria. Por esta razón, esta nueva corriente
del socialismo aboga por sistemas productivos
alternativos, como las pequeñas industrias
locales controladas directamente por la
gente y que respeten la madre naturaleza que
es la fuente de toda la vida.
Un socialismo respetuoso que cree en
los poderes creadores del pueblo
En el Socialismo del siglo XXI, el Estado no
debe reproducir la actitud paternalista. El Estado
que todo resuelve, que suministra todos
los recursos, estimula la pasividad y atrofia
las capacidades creativas de la población. Por
eso el nuevo socialismo, a diferencia del anterior,
deposita todo el poder en la gente a la
hora de tomar decisiones e invoca sus capacidades
creativas y asociativas.
De la mano con el paternalismo está el totalitarismo.
El Estado en el socialismo del siglo
XXI no puede imponer su criterio, coartando
la libertad y los derechos de la población,
negando el sustrato tradicional de los
pueblos. Más bien, debe encarnar la voluntad
popular y velar por la consolidación de
la unidad, basada en el reconocimiento de la
diferencia.

Varios socialismos en uno
Uno de los mayores aportes críticos del
siglo XXI para la construcción del nuevo
socialismo es el reconocimiento de que el
capitalismo y sus males no se superan solamente
con los conocimientos aportados
por el socialismo marxista. Las enseñanzas
de Cuba sobre este particular son notables.
La revolución cubana no se hubiera fortalecido
a través de los años sin el despliegue
de su capacidad de engendrar respuestas
autóctonas a los retos históricos que le ha
tocado superar.
Desde alejadas y distintas regiones, los ríos
tributarios conducen la vida, los nutrientes
y minerales, hasta que confluyen todos en
un gran y majestuoso caudal enriquecido.
De la misma forma, la gran corriente del Socialismo
del siglo XXI se nutre de múltiples
experiencias sociales vividas por distintos
pueblos y colectivos en su lucha contra la
injusticia en otros confines de la geografía
y del tiempo. Muchos de estos grupos han
estado excluidos e ignorados. Al margen de
nuestras experiencias ellos han inventado
sus propias sociedades y no es casual que
hoy busquemos en ellos respuestas a la crisis
de nuestro propio modelo de civilización.
Las palabras de los pueblos indígenas en el
IV Congreso Nacional Indígena (mayo de
2006), parecen responder a nuestro llamado:
A todas las comunidades indígenas,
a todas las naciones y gobiernos del
mundo, a todas las iglesias desde el
corazón de la Maloca de la Amazonía
les anunciamos que la fuerza de los pequeños
es vida del mundo. Como los
arroyos y manantiales que confluyen
en el gran río Amazonas, así desde
los pueblos que nacemos en los cuatro
vientos hemos venido a juntar nuestros
corazones y palabras a orillas de
este río sagrado.
Recientemente, el proyecto socialista del siglo
XXI ha reivindicado los modos de producción
igualitarios de las sociedades indígenas.
Los pueblos indígenas se han perpetuado durante
miles de años sin establecer relaciones
de explotación y sin atentar contra el equilibrio
de la Naturaleza. Son grupos que desde
nuestro punto de vista pueden ser identificados
con el socialismo. Sus formas de vida son
una vasta fuente de saberes para la emancipación
y para construir una sociedad integrada
por seres humanos que no se enfrenten
entre sí ni con la naturaleza, sino que en
tiendan que forman
parte de la misma y
que cualquier daño
que le ocasionen repercutirá
sobre ellos
mismos.



El Socialismo del
siglo XXI pasa también
por la revisión
obligada del pensamiento
emancipador
marxista latinoamericano del siglo XX:
José Carlos Mariátegui (Perú), Julio Antonio
Mella, Fidel Castro Ruz, Ernesto “Che” Guevara
(Cuba), Augusto César Sandino (Nicaragua)
y Farabundo Martí (El Salvador), entre
otros. Tampoco se olvida de la tradición
antiimperialista, donde figuran entre muchos
otros, el pensamiento y los procesos emancipadores
encabezados por Simón Bolívar, Antonio
José de Sucre, José Gervasio Artigas y
José Martí.
Un socialismo feminista
Cuando se habla de reivindicar sectores
marginados, explotados, oprimidos y descalificados
no se puede olvidar a las mujeres.
Muchos siglos antes de la aparición del capitalismo
ya la mujer estaba subyugada por
una ideología aún reinante que favorece y
realza a los hombres, que las excluye del conocimiento,
de la vida pública y las convierte
en objetos, pero a su vez las obliga a trabajar
para ellos. La mujer, en la historia de la humanidad,
ha jugado un papel de primer orden
y, además, en su exclusión se ha hecho
sabia. El nuevo socialismo estaría incompleto
si no reconoce y retribuye especialmente todo
lo que, desde su diferencia, hace la mujer por
la sociedad. El socialismo del siglo XXI, si no
es feminista no es socialismo.
Un socialismo sabio
El socialismo del siglo XXI es una ventana
abierta a un panorama pleno de respuestas
para quienes quieren vencer la injusticia.
Desde allí se divisa a Bolívar al frente de un
pueblo en armas cruzando los Andes para
dar caza al invasor español, los indígenas
americanos defendiendo la Pacha Mama
(madre tierra) con flechas y lanzas, los cimarrones
negros lanzando el yugo, Zamora
gritando “¡Tierra y hombres libres!”, los
barbudos en Sierra Maestra conquistando
la dignidad de Cuba. Más allá está la epopeya
española por construir la República,
la guerra casi eterna del pueblo de Vietnam
contra sus invasores, Mahatma Gandhi
y su gente expulsando a los ingleses de
la India con un rudimentario telar casero
como única arma, Mao Tse-tung al frente
de la Revolución Cultural China y en el
horizonte, Jesús de Nazareth enfrentando
al poderoso Imperio Romano con la frase:
“ama a tu prójimo como a ti mismo”.
Las experiencias de cada país y de cada región
tienen un gran peso en la conformación
de un socialismo adaptado a cada realidad,
porque estas experiencias han dejado su huella
en la conformación del signo cultural distintivo
de cada pueblo y de cada comunidad. Por eso,
más que hablar de una sola fórmula, es más
preciso pensar en los socialismos del siglo XX.



Socialismo a la medida
El Socialismo del siglo XXI en Venezuela
bebe de tres fuentes, de tres referencias, que
son esenciales para entender el proceso que
ha permitido la conformación de nuestra sociedad:
la gesta emancipadora republicana
encabezada por el Libertador, Simón Bolívar;
la revolución federal, representada por Ezequiel
Zamora y el pensamiento de Simón Rodríguez,
el maestro del Libertador.
Del Libertador y su gesta emancipadora se
recoge una caudalosa e inclaudicable corriente
soberanista de resistencia al imperialismo.
La integración de los pueblos latinoamericanos,
hermanados por la Historia, también está
presente en el pensamiento del Libertador y
cobra vigencia hoy, cuando el imperio del capital
busca desunirnos para someternos. El
nuevo socialismo también recoge el inspirado
pensamiento del Libertador en cuanto a la
igualdad y libertad de los ciudadanos y una
República gobernada por la soberanía absoluta
del pueblo.
Ezequiel Zamora ha sido considerado como
un precursor del socialismo en Venezuela. Su
ideario y su obra política y militar han servido
de inspiración para la izquierda desde los
años sesenta, ya que fue un encendido promotor
de una vasta y radical reforma agraria
a mediados del siglo XIX. En 1846, al frente
de un ejército de campesinos desposeídos, se
alzó en armas contra el poder conservador
que encarnaba los intereses de los grandes terratenientes.
Su gesta, hija de Bolívar y los
libertadores, legitimó el principio de que las
armas no están contra el pueblo, por el contrario:
las armas en manos del pueblo son la
garantía de la democracia y la soberanía de
la República.
Simón Rodríguez fue un hombre que se adelantó
a su tiempo. Profundamente influencia
do por las ideas revolucionarias de Rousseau,
defendía la idea de que las nacientes Repúblicas
de América debían inventar sus propias
instituciones. Si por el contrario, copiaban
modelos de otras sociedades sucumbirían en
un error fatal. Propuso un modelo de avanzada
con ideas sobre el funcionamiento de las
escuelas, la forma y el contenido de la educación
que debía impartirse a los niños en los
primeros años.



Un socialismo cristiano
Por encima de todo está Jesús de Nazareth.
Jesús llegó al Medio Oriente a liberar al pueblo
judío de la opresión a la que era sometida
por el Imperio Romano. Esperaban a un
guerrero, como David, pero el liberador no
fue otro que el hijo de un humilde carpintero
y esto marcó el principio de una revolución
que transformó la historia de la humanidad.
En aquel entonces no se hablaba de socialismo,
pero sí de liberación, Jesús predicó el
amor al prójimo como camino de la emancipación.
Esto no era otra cosa que convocar al
pueblo a la unión y a la solidaridad con los
pobres y oprimidos: “Dichosos los sometidos
porque ellos van a heredar la tierra”, “Dichosos
los que tienen hambre y sed de justicia
porque van a ser saciados”, dijo a la multitud.
Fue tremendamente subversivo, como lo
es hoy hablar de justicia social, predicar la
doctrina de la solidaridad con los pobres y la
unión de los débiles en una sociedad donde a
los opresores les convenía disociar a las mayorías
oprimidas y mantener la dependencia
de los pobres. Por esto, Jesús fue ejecutado por
las autoridades imperiales, pero su semilla no
cayó en tierra infértil. Hoy, hasta la ciencia reconoce
que la salvación de la especie depende
de la solidaridad y no de la competencia, de
la igualdad, de la unión, en fin, del amor. Por
esto, el Presidente Hugo Chávez lo reconoce
como el comandante en jefe de la Revolución.



Un socialismo sano,
fuerte y con futuro

En Venezuela, el Gobierno Bolivariano comenzó,
desde 1999, a trabajar hacia la socialización
del bienestar, la participación política
y las oportunidades. Exponente de ese trabajo
es la creación del parlamentarismo de calle y
el funcionamiento de los Consejos Comunales
como órganos populares de decisión y acción.
La renta petrolera ya no es beneficio de
pocos, los venezolanos sienten, por fin, que
Venezuela es de todos. Están en marcha más
de 20 Misiones Bolivarianas con exitosos resultados.
Todas las misiones se corresponden
con la idea socialista. Se ha desarrollado la
producción cooperativista, las empresas de
producción social, hay cada día más empresas
cogestionadas y autogestionadas.
El Socialismo del siglo XXI representa la
profundización y extensión del socialismo en
todas las direcciones: nacionalización y socialización
de distintos rubros de la producción
y de los servicios; difusión y enseñanza de
una ética socialista que destrone definitivamente
al individualismo; reforzamiento de la
auto producción; consolidación de relaciones
de intercambio con nuestros vecinos del sur
basadas en la cooperación, la solidaridad y la
complementariedad. El camino es largo, pero
es el camino, Venezuela ya divisa la cruz del
sur, punteadora del rumbo hacia el socialismo
del siglo XXI.



Referencias Consultadas
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de 2006). El significado del socialismo
del siglo XXI para Venezuela. En
http://www.rebelion.org/noticia.
php?id=35079
Indice
Una larga gestación .................................................. 5
Primeros dolores de parto
y nacimiento ............................................................. 9
El Capitalismo:
explotador por necesidad ...................................... 11
El Socialismo:
igualitario y solidario ............................................ 13
No hay explotación ................................................ 16
El Socialismo del siglo XXI:
un socialismo repotenciado ................................. 20
Un socialismo ecológico ........................................22
Un socialismo respetuoso que cree
en los poderes creadores del pueblo .................. 23
Varios socialismos en uno .....................................24
Un socialismo feminista ........................................26
Un socialismo sabio ............................................... 27
Socialismo a la medida ..........................................28
Un socialismo cristiano ......................................... 30
Un socialismo sano,
fuerte y con futuro.................................................. 31

EL SOCIALISMO HOY

Pensar el Comunismo, el Socialismo hoy: Actualidad de la revolución y ad-venir del Socialismo. Anotaciones desde una perspectiva marxiana (y latinoamericana)
Autor: Admin

Autor: Aldo Casas * **

¿Es correcto seguir hablando de la actualidad de la revolución en esta fase histórica signada por una relación de fuerzas desfavorable y el notorio déficit teórico y estratégico de los trabajadores en general y las organizaciones de izquierda en particular? Y en tal caso, ¿qué "rango" o alcance tiene semejante caracterización? ¿Qué conclusiones prácticas pueden derivarse? Creo que en torno a estas cuestiones puede desarrollarse una fecunda discusión y espero que este artículo ayude a suscitarla. No constituye un ensayo acabado, sino más bien anotaciones que resultan de un doble empeño: elucidar el curso de la lucha de clases en Latinoamérica con la ayuda de una determinada perspectiva marxiana y re-pensar esta tradición teórico-política para desarrollarla en función de responder a los desafíos de la lucha de clases en lo que algunos estudiosos consideran nuevo "momento constitutivo" de las sociedades latinoamericanas, desafíos cuyo desenlace podría fundar por largo tiempo el "modo de ser" del continente.[1]

El horizonte marxiano (mirando desde el sur)
No se me escapa que existen diversos "marxismos" y que el legado de Marx mismo es polémico y polifónico. Un Marx empeñado en asimilar y discutir con la ciencia de su época; un Marx que utiliza y discute la rica tradición filosófica que suele denominar deutschen Wissenchaft (o sea, "ciencia alemana") para resistir la avasallante influencia del positivismo; un Marx que discute con los dirigentes obreros de su época, con su amigo-colaborador Engels y consigo mismo. Un Marx que no se concede reposo en la permanente tarea de interpretar y combatir los fetiches y enigmáticos desplazamientos del capital, siempre presentes y siempre cambiantes. Considero además insensata la pretensión de volver a un Marx "puro", como si no existieran las mil y una lecturas e interpretaciones que alentó, inspiró o posibilitó, como si pudieran ignorarse las prácticas políticas que durante un siglo y medio fueron referenciadas para bien y para mal (sobre todo para mal) con su obra. En suma, es inevitable que el "marxismo" exista a través de interpretaciones, porque lo que Marx legó en gran medida fue un lenguaje, una empresa crítico-revolucionaria, un proyecto abierto, un combate en desarrollo.
Digo entonces que, como parte de ese combate que se libra en múltiples frentes y tiene desarrollos en gran medida imprevistos, "mi" interpretación (una interpretación colectiva, como es obvio) recupera y destaca los trazos gruesos de un marxismo que no es liberticida sino, más bien, libertario. Y que, por añadidura, se asume "situado": como en todo el mundo, pero más que en el resto del mundo, nuestro marxismo anticapitalista debe ser apuntado también y al mismo tiempo contra el eurocentrismo y la colonialidad del poder.[2]

En el comienzo, fue la crítica…
Para inscribir estas notas en el horizonte más general de la reflexión marxiana que reivindicamos, es conveniente comenzar por refutar, una vez más, la persistente leyenda que -utilizando expresiones ocasionales o sacadas de contexto- insiste en presentar a Carlos Marx como el fundador de una "Filosofía de la Historia" teleológica, orientada por la supuesta ineluctabilidad del comunismo. Por el contrario, el conjunto de su trabajo constituye un formidable y perdurable aporte a la comprensión de la humana autoconstrucción condicionada de la historia, integrando la tensión entre el carácter teleológico de los actos individuales y la causalidad que opera a nivel de la reproducción social total.
Nuestro Marx tampoco es el artífice de una nueva concepción económica destinada a competir con los teóricos de la burguesía o fundar una supuesta "economía socialista". Lo que muchos consideraron una obra "económica" fue en realidad una crítica continuamente renovada, y no sólo de la "economía política". Marx, como bien señala Jean-Marie Vincent:
(…) no podía conformarse con criticar tal o cual tesis de Adam Smith o de Ricardo: debía también elucidar la relación de la economía en tanto realidad social, en cuanto construcción social de representaciones y como conjunto simbólico opaco y opresivo […] la crítica de la economía política no puede ser una teoría económica mejor ni la búsqueda de leyes positivas de la economía. Sólo puede ser otra manera de pensar la economía o, más aún, otra manera de pensar las relaciones entre actividad teórica y sociedad.[3]

Tan ambicioso fue su empeño crítico, que estuvo lejos de llevarlo hasta el fin.
En primer lugar porque Marx no escribió ese libro llamado El capital, sino que fue más bien el autor de cuatro redacciones de El capital: todas distintas y todas inacabadas.[4] En segundo lugar, porque la expansión del capital nunca se detuvo y "el hacerse mundo del capital, que es también el hacerse capital del mundo" pone de manifiesto limitaciones que en otros momentos pasaron inadvertidas.[5]

Sin embargo, nada de eso opaca su formidable legado: Marx develó las razones por las cuales el capital (relación social a través de la cual el objeto producido deviene sujeto y comando sobre el productor) implica la incontrolabilidad de la vida social. Esta escisión antagónica produce y reproduce continuamente el fetichismo y la alienación que se proyectan desde la mercancía y el dinero hasta el Estado. Penetrando más allá de las apariencias, pudo asimismo advertir que la igualdad política de los ciudadanos encubría las desigualdades sustanciales que existen en la sociedad capitalista "pues el poder político es precisamente la expresión oficial de la contradicción de clase dentro de la sociedad civil." [6] De allí, finalmente, la comprensión de que la emancipación humana implica quebrar esa dominación del capital, revolucionando también el poder político que, disueltos los antiguos lazos de dependencia personal característicos del feudalismo, se construyó (y se recrea permanentemente) sobre la base del antagonismo moderno. La trayectoria que va desde sus escritos juveniles a los trabajos póstumos es inconmensurable, original y en continuo desarrollo. Ello fue así, en gran medida, porque la crítica de Marx fue siempre radical, y ello en un sentido muy preciso que es necesario rescatar:
Es cierto que el arma de la crítica no puede sustituir a la crítica de las armas, que el poder material tiene que derrocarse por el poder material, pero también la teoría se convierte en poder material tan pronto como se apodera de las masas. Y la teoría es capaz de apoderarse de las masas cuando argumenta y demuestra ad hominem, y argumenta y demuestra ad hominem cuando se hace radical. Ser radical, es atacar el problema por la raíz. Y la raíz, para el hombre, es el hombre mismo.[7]

Revolución social, comunismo, auto-transformación
Partidario de la revolución social, Marx asumió la necesidad de la lucha política sin dejar de lado una crítica sustancial de la misma. A la idealización de la política como supuesto terreno de comunicación y realización humana, opuso la sólida convicción de que constituía en realidad una "mala mediación". No superación, sino más bien expresión de las limitaciones materialmente ancladas en el antagonismo social que impiden a los hombres manifestarse plenamente como tales.
Desde los tempranos textos que reflejan y expresan su pasaje al comunismo, Marx aporta (¡revolución en la revolución!) un enfoque innovador tanto de la revolución como del comunismo. Lejos de considerarse el profeta de un paradisíaco tiempo futuro, sostuvo que "el comunismo no es un estado que deba implantarse, un ideal al que haya que sujetarse la realidad. Nosotros llamamos comunismo al movimiento real que anula y supera al estado de cosas actual."[8] Y en el Manifiesto se repite:
Los comunistas […] No proclaman principios especiales a los que quisieran amoldar al movimiento proletario […] Las tesis teóricas de los comunistas no se basan en modo alguno en ideas o principios inventados o descubiertos por tal o cual reformador […] No son sino la expresión del conjunto de las condiciones reales de una lucha de clases existente, de un movimiento histórico que se está desarrollando ante nuestros ojos.[9]
Basta escribirlo, para advertir que existe un abismo entre esas palabras y la mayor parte de lo dicho y hecho por las grandes fuerzas políticas que actuaron en su nombre durante un siglo y medio. Pese a lo cual (o tal vez precisamente por eso) pienso que es tiempo de retomar la perspectiva comunista postulada no ya como un modelo social impuesto (y fracasado), sino más bien como realidad en devenir.
Por su trascendencia, la cuestión merece un examen detenido. Para Marx (y así debe ser también para nosotros) la revolución es emancipación de los oprimidos, o deja de serlo. Revolución es, por lo tanto, empeñarse en una transformación total: la creación de una nueva sociedad.[10] Porque el mundo del capitalismo nos expropia, nos desvaloriza y tiende a convertirnos en nada, debemos cambiar todo, y nadie puede hacerlo por nosotros. Como Marx y Engels sostuvieron desde 1840, y lo inscribiera en sus Estatutos la Asociación Internacional de los Trabajadores, en los albores del movimiento: "La emancipación de la clase obrera debe ser obra de la clase obrera misma". Pero este principio nos enfrenta con un desafío que parece casi insuperable: debemos generar masivamente la conciencia de que se necesita ese cambio total, realizando para ello y al mismo tiempo dicho cambio… Marx lo "resumió" de una manera tan elocuente como enigmática, escribiendo:
(…) que, tanto para engendrar en masa esta conciencia comunista como para llevar adelante la cosa misma, es necesaria una transformación en masa de los hombres, que sólo podrá conseguirse mediante un movimiento práctico, mediante una revolución; y que, por consiguiente, la revolución no sólo es necesaria porque la clase dominante no puede ser derrocada de otro modo, sino también porque únicamente por medio de una revolución logrará la clase que derriba salir del cieno en que está hundida y volverse capaz de fundar la sociedad sobre nuevas bases.[11]
¿Cómo resolver el acertijo? Puede ayudarnos prestar la debida atención al "movimiento histórico que se está desarrollando ante nuestros ojos", por cuanto en América Latina se está produciendo una confusa pero vital irrupción de las clases subalternas, animando movimientos y prácticas sociales con una potencia que, más allá de ambigüedades y contradicciones, contrasta con la continuada y repetitiva descomposición de las políticas "institucionales" (sirvan como ejemplo los discursos de los partidos de "izquierda" y "centroizquierda" en el llamado Foro de San Pablo, o la orientación de los gobierno de Lula, Tabaré o Bachelet…). Y son muchos los movimientos sociales que, chocando con las políticas represivas o clientelares del poder establecido, advierten que "la política está en otra parte", buscan articular "otra política" y exploran formas de democracia directa a través de las cuales individuos de concretas comunidades deliberan y resuelven de manera colectiva cuestiones atinentes a su vida cotidiana y existencia material… No es correcto idealizar estas diversificadas experiencias y construcciones, como suelen hacer algunas vertientes del "autonomismo", porque es evidente que en ningún caso han logrado "soluciones" duraderas y tras cualquier conquista parcial los problemas de la explotación y opresión apremian como siempre. Sin embargo, es preciso asumir y reivindicar estos movimientos y luchas por algo que, siendo muy sencillo y aún evidente, muchos izquierdistas dogmáticos y sectarios no pueden entender: estos movimientos sociales no han resuelto los problemas de fondo, pero sí han comenzado a cambiar el terreno y los términos en que dichos problemas se plantean. Su gran importancia reside en que constituyen genuinas aproximaciones a una práctica revolucionaria, y en este sentido preciso podremos ayudar a desarrollarlas asumiendo esta preciosa indicación de Marx: "La coincidencia del cambio de las circunstancias y de la actividad humana o auto-cambio sólo puede ser entendida y racionalmente comprendida como práctica revolucionaria."[12]

La clave es entender y asumir la práctica revolucionaria.
Esto debe prevenirnos contra la aceptación ingenua de "lo dado" (como si el grado de organización y acción en cada momento fueses genuina expresión de los intereses y voluntad de los trabajadores), así como también contra la no menos simplista idea de que todo se resuelve con "la lucha". Porque si es cierto que todas las luchas son importantes, no es menos evidente que por sí mismas no indican un camino, no destruyen el fetichismo y las representaciones socialmente aceptadas bajo las cuales (mal)vivimos. La experiencia histórica nos indica que ni siquiera los momentos de grandes convulsiones y crisis del orden establecido aseguran el pasaje a nuevas prácticas y a otra visión de la sociedad y el mundo, porque estas construcciones sociales no caen del cielo, ni de alguna inspirada consigna. Requieren una esforzada preparación revolucionaria que, bueno es aclararlo, no puede ser aportada ni dirigida "desde afuera". Citando nuevamente a Jean-Marie Vincent:
(…) las acciones colectivas deben ser, permanentemente, transformadoras de las relaciones en que están insertos los grupos sociales y los individuos explotados. Las acciones colectivas, incluso cuando son defensivas, no deben limitarse a lo inmediato, sino poner en movimiento procesos que apunten a cambiar en profundidad los posicionamientos de unos y otros.
Y se requiere también
(…) una lucha contra la fragmentación de los puntos de vista poniendo en evidencia sus enlaces, una lucha por la totalización de experiencias dispersas, contra las separaciones fetichistas entre política y economía o vida privada y vida pública. Y todo esto debe ser claramente dirigido contra la vida que no vive, contra la vida que no se vive si no es olvidándola, y retomando el tema de cambiar la vida mediante el cambio de las prácticas y mediante la transformación de los individuos y sus relaciones.[13]

Libertad comunista
Pienso que la batalla por el comunismo así asumida es consustancial de una concepción y reivindicación de libertad que desborda el enfoque liberal de la libertad individual contingente y potencia la tendencia de los hombres a liberarse de la necesidad para reapropiarse de una libertad verdadera y socialmente compartible. Y encuentro que semejantes perspectiva y tendencia palpitan en las nuevas formas de organización y lucha que irrumpen "desde abajo y a la izquierda" (el dicho es de los zapatistas) a lo largo y ancho de nuestro continente. Este aspecto del combate adquiere gran importancia por una suma de razones, que van desde la necesidad de enfrentar los ominosos mecanismos de vigilancia y represión que las potencias "democráticas" han puesto en marcha en el marco de la infinita "guerra contra el terrorismo", el balance enteramente crítico que debe merecernos el carácter opresivo y represivo que tuvieron los regímenes del mal llamado "socialismo real", así como también, last but not least, el burocratismo autoritario que se ha impuesto y reina en prácticamente todas las grandes organizaciones políticas y sindicales del movimiento obrero.

Debemos retomar y valorar el combate por la libertad.
Giuseppe Prestipino, que aborda con profundidad y rigor esta cuestión, recuerda que ya el Manifiesto definía al comunismo como "una asociación en la que el libre desenvolvimiento de cada uno será la condición para el libre desenvolvimiento de todos." [14] Repasa luego los aportes de marxistas que reconociendo el valor no contingente de algunas "libertades negativas", privilegiaron muy justificadamente la lucha por una libertad positiva entendida como la libertad común de cada uno y de todos, que incrementa la de todos y cada uno. Y presenta la noción de la libertad comunista en estos términos: la libertad (de hacer, de tener, de saber, de deliberar) que consigo para mí es mayor si todos la obtienen igualmente e, inversamente, si no oprimo directa o indirectamente a otro, también yo soy más libre; si el otro no es un sujeto alienado, mayor será también mi dignidad.
El reconocimiento marxiano de la libertad, concebida sobre todo como tendencia o movimiento, tiene diversas facetas o niveles. Libertad, como conciencia y manejo de la necesidad, con la mediación dialéctica del trabajo. Libertad, como conquistada libertad común de los individuos asociados… Y es un progreso teórico y político advertir que la libre voluntad se verifica también y sobre todo en el reconocimiento, no ya de la necesidad, sino de los posibles.[15] Gramsci en particular subrayó que la voluntad política deja de ser un registro de supuestas necesidades unívocas, para convertirse ella misma en uno de los llamados "factores objetivos", elevándose al nivel de una voluntad capaz de hacer una síntesis entre sí misma y el conjunto de los condicionamientos objetivos. Afirmando que la libertad es la dialéctica de toda la historia humana, pero que en determinado momento histórico se hace también "consciente de serlo", nos indica que a la dialéctica entre necesidad y libertad se suma una dialéctica superior entre libertad "objetiva" y conciencia "subjetiva" de la libertad.[16]
En suma, la marxiana crítica de las libertades formales no conduce al "liberticidio", sino a la conjugación de las "libertades menores" en una libertad mayor que es la libertad de contribuir a la construcción de una "voluntad general" capaz de revolucionar el actual ordenamiento social, lo que exige un genuino pluralismo socialista:
(…) la condición elemental para la puesta en práctica de de los principios de una transformación socialista […] es la producción de una conciencia de masas socialista como única forma factible del auto-desarrollo de la acción en común. Y esta última, claro está, tan sólo puede surgir de los constituyentes verdaderamente autónomos y coordinados (no dominados y manipulados jerárquicamente) de un movimiento inherentemente pluralista.[17]

Ir más allá del capital
Si queremos hacer la revolución, debemos se capaces de impulsar una práctica revolucionaria incluso bajo relaciones de fuerza desfavorables, y mantener en todo momento presente la perspectiva histórica explicitada por Marx. El capitalismo como sistema conformado históricamente (y el sistema de metabolismo social del capital, a otro nivel de análisis) se basan en una especie de trípode, cuyos pilares constitutivos son el capital, el trabajo asalariado y el Estado. Ricardo Antunes ha escrito que tanto la teoría como la experiencia histórica que deja la desaparición de la URSS indican que el multiforme enemigo contra el cual se levantan nuestros pueblos "no puede ser superado sin la eliminación del conjunto de los elementos que comprenden este sistema. No basta con eliminar uno o dos de sus polos. El desafío es superar a los tres elementos, entre los que está incluida la división social jerárquica del trabajo, que subordina el trabajo al capital."[18] En igual sentido, el cubano Guillermo Valdés Gutiérrez nos dice que "el reto del socialismo es ir más allá de la lógica del capital, superar lo que llamamos sistema múltiple de dominación del capital."[19]
Por otra parte, para lograrlo no basta con una perspectiva histórica, por correcta que sea. Es preciso ayudar a construir desde abajo una alternativa política que vaya más allá del capital, y debemos evitar las formas de organización y acción que, incluso sin quererlo, vuelven a encerrarnos en los marcos de la vieja política, con sus prácticas e instituciones. Formular otra política comienza por advertir que (más allá de las dispares formas y contenidos que asume en cada uno de nuestros países) existe una profunda "crisis de la política". Es una crisis de legitimidad articulada con la crisis estructural del capitalismo como modo de reproducción metabólica social que implica también la crisis de sus marcos estatales de regulación y control. Como resultante más o menos imprevista de esta crisis estructural, de la descomunal ofensiva en que el capital está empeñado desde la "revolución conservadora" de los años ’80 y de las resistencias que la misma despierta, asistimos a un cambio histórico en las condiciones del antagonismo entre capital y trabajo, y a lo que algunos llaman crisis civilizatoria. En Latinoamérica esto se siente con particular agudeza, y empuja a que explotados y oprimidos busquen nuevas y diferentes formas de reivindicar sus intereses vitales. De hecho, por primera vez en la historia se revela imposible mantener una muralla entre reivindicaciones inmediatas y objetivos estratégicos generales (separación que en el pasado facilitó diversas mistificaciones que contribuyeron a bloquear al movimiento obrero tradicional y lo condujeron al callejón sin salida del reformismo). Se coloca en la agenda histórica de "los de abajo" el imperativo impostergable de dar pasos hacia el control de un orden social metabólico alternativo a las contradicciones crecientemente destructivas del capital, lo que implica ir poniendo en pie las mediaciones políticas y materiales que para ello sean necesarias en cada situación concreta.[20]

Transiciones en Latinoamérica
En los diversificadas y complejos procesos de lucha de clases que recorren nuestro continente, debemos prestar particular atención a lo que llamo el ad-venir del socialismo. Quiero decir, recuperar la capacidad de escudriñar la realidad de modo tal que nos permita contribuir a que, "en la lucha contra el actual estado de cosas" se afirmen elementos, bases o puntos de apoyo de una socialidad distinta… Esto constituye un punto de referencia decisivo: no tanto lo que estaría por-venir en algún indeterminado momento futuro, sino lo que ya está ocurriendo, lo que hoy mismo está incorporándose a la realidad con las luchas y reclamos de la gente. Pensar en el ad-venir del socialismo enriquece la perspectiva y la concepción misma de transición adquiere nuevas dimensiones, en relación con la tarea de pensar y explorar formas de lucha y de organización, maneras de producir y de establecer relaciones sociales radicalmente distintas para enfrentar la crisis en su doble dimensión de crisis estructural del capital y crisis civilizatoria.
Lo que ha venido ocurriendo en Venezuela es muy ilustrativo y, como escribe Miguel Mazzeo
La Revolución Bolivariana nos convoca a pensar-actuar en términos de transición, costumbre que había caído en desuso, categoría de arriesgada frecuentación. El pasaje de la necesidad a la libertad no se puede concebir como un acto único, abrupto y unidireccional. Existen mediaciones. Y existen porque el proceso de construcción del socialismo no se desarrolla en el vacío, sino en el marco de una determinada realidad histórica. La conciencia de amplios sectores que están protagonizando la revolución es auspiciosa: se ven a sí mismos transitando los primeros tramos de un proceso de construcción contra-hegemónica.
La transición venezolana tuvo, tiene y tendrá brillos y opacidades. Jamás podrá ser lineal e incontaminada, dado que se trata, nada más y nada menos, de salir del capitalismo, de su cultura totalizante, de sus lógicas que combinan la explotación, la dominación y la reproducción. Se trata de construir una visión latinoamericana del socialismo y un nuevo paradigma emancipador.[21]
Se podrá replicar que nada de eso se parece a la Revolución de Octubre de 1917, ni a la Revolución China, ni a la Cubana; se dirá que no existen ni Partido Bolchevique, ni Ejército Popular de Liberación, ni Comandancia Guerrillera... Es cierto, y sin embargo, allí está la revolución: casi diría que no parecerse a las anteriores no representa una carencia sino una confirmación adicional de su potencialidad. Después de todo, fue Marx quien nos previno que, lejos de sujetarse a cualquier "modelo" las revoluciones proletarias
(…) se critican constantemente a sí mismas, se interrumpen continuamente en su propia marcha, vuelven sobre lo que parecía terminado, para comenzarlo de nuevo desde el principio, se burlan concienzuda y cruelmente de de las indecisiones, de los lados flojos y de la mezquindad de sus primeros intentos.[22]
Por lo tanto, debemos estar dispuestos a reformular nuestras hipótesis estratégicas. Sobre esta cuestión, conviene comenzar con una doble delimitación. Discrepo con quienes insisten en llamados (de manera abstracta e intemporal, por añadidura) a "la toma del poder", porque teórica y prácticamente se ha puesto en evidencia que ni "el poder" ni "el Estado" pueden ser tratados como una cosa u aparato que deberíamos arrebatar a la burguesía y poner a funcionar para la revolución. Tampoco coincido con la formulación de "cambiar el mundo sin tomar el poder", porque deja de lado las mediaciones necesarias para enlazar la idea de la revolución con las exigencias de un combate efectivo contra el capital y su Estado y porque se desentiende de la batalla por construir la fuerza o bloque social contra-hegemónico con el poder de cambiar el mundo.
Personalmente, me considero tributario de la rica tradición teórico-política del "consejismo" en su más amplio sentido[23] y de las "lecciones" derivadas de una extensa experiencia latinoamericana.[24] Pero precisamente porque valoro todo ello, siento que insistir en la idea más o menos clásica del "doble poder"[25] tiene limitada utilidad. A la luz de la situación, experiencia y conciencia actual del movimiento obrero, es muy poco creíble la perspectiva cultivada por pequeñas organizaciones que privilegian su fortalecimiento por encima de cualquier otra construcción, suponiendo que, llegado el momento, la crisis hará que broten organismos de tipo soviético listos para que "la dirección revolucionaria" los conduzca en el asalto al poder. Por otra parte, incluso si admitiéramos que por alguna imprevisible combinación de circunstancias se concretara tan improbable hipótesis, cabe preguntarse: ¿semejante "poder" tendría realmente la capacidad de impulsar la reconstrucción radical de la sociedad? Creo que la respuesta debe ser negativa. Y digo que debemos apostar y aportar, en cambio, a un proyecto que articule utopía y realismo de un modo original: un realismo a largo plazo, que nos prepare estratégicamente para librar una batalla de muy largo aliento, hasta forzar un cambio general en la correlación de fuerzas que permita infligirle derrotas decisivas al capitalismo imperialista. Y una utopía "corta" que nos permita "soñar con los ojos abiertos" al afrontar las tareas inmediatas, asumiéndolas con espíritu insumiso y buscando en cada fisura o grieta del sistema, tal y como ya se dijo, ir más allá del capital.[26]
Esto implica, por ejemplo, contribuir desde ahora la tarea de construir contra-poderes o instancias de poder popular, organismos de carácter unitario capaces de impulsar a nivel local o sectorial prácticas alternativas tendencialmente en ruptura con las mediaciones del mercado y el Estado, que se empeñen en articular las diversas organizaciones con actuación en un mismo territorio y busquen coordinarse con otros similares hasta desarrollar una auto-organización nacional, eventualmente capaz de enfrentar la autoridad del Estado. Obviamente, se tratará de un complejo proceso jalonado por enfrentamientos, progresos y derrotas cuyo detalle es imposible prever anticipadamente. La apuesta reside en que la construcción de estas expresiones de poder popular (u obrero-popular), que adquirirán seguramente formas organizativas y denominaciones diversas y cambiantes, permita asumir y dar relativa estabilidad a experiencias que apunten a la reapropiación comunitaria de las condiciones de existencia y praxis social, a escala creciente, en un movimiento que será también afirmarse como fuerza social y política con un poder que nace de la reapropiación y gestión democrática de diversos engranajes de la vida social (emprendimientos productivos, cooperativas, gestión de determinados servicios públicos, experiencias de control y autogestión revolucionaria, asociaciones culturales, etcétera). Así concebida, una hipótesis estratégica de construcción de poder popular podrá enlazar, en un mismo proceso: a) el empeño por contrarrestar la actual disgregación y heterogeneidad de la-clase-que-vive-de su-trabajo, asumiendo un combate social-político que desborde todo "corporativismo", b) el desarrollo de una subjetividad revolucionaria y c) la construcción de organizaciones populares autónomas capaces de ganar reconocimiento y fuerza. Esta fuerza del poder popular podrá tener diversas formas y manifestaciones, pero en todos los casos surgirá de la creación de nuevos lazos sociales entre los oprimidos y explotados, al resistir juntos las presiones del capital y desplegar comunicaciones ajenas a los dictados del mercado y la lógica de la valoración.
Esta orientación permitiría también enlazar el trabajo paciente apuntado a cambiar una desfavorable relación de fuerzas entre las clases, con la audaz afirmación de la actualidad de la revolución y el impulso de lo que he denominado ad-venir del socialismo. Como bien escribe Valdez Gutiérrez: "De los pequeños, continuos y diversos saltos que demos hoy en nuestras luchas cotidianas y visiones de sociedad, emergerá el salto cultural-civilizatorio que nos coloque en esa deseada perspectiva histórica que rescatará y dignificará al socialismo en este siglo."[27]
Diré para terminar, con José Carlos Mariátegui: "No queremos, ciertamente, que el socialismo sea en América calco y copia. Debe ser creación heroica. Tenemos que dar vida, con nuestra propia realidad, en nuestro propio lenguaje, al socialismo indoamericano". Sin olvidar, como el mismo Amauta nunca lo olvidó, que no podremos hacerlo solos. La empresa es internacional e internacionalista.
* Una primer versión de estas reflexiones, enviadas como aporte a la discusión organizada los días 9 y 10 de diciembre de 2006 en París por las revistas Carré rouge, A Contre-Courant, L’Emancipation Sociale y  l’Encontre, fue publicada en Nuevo Rumbo nº 22. Considerablemente modificado, el presente artículo sigue siendo un material de trabajo más que la exposición de posiciones acabadas. Agradeceré comentarios y observaciones: aromero@herramienta.com.ar
**· Integrante del Consejo de redacción de Herramienta y miembro de del colectivo Cimientos.
[1] Categorías de René Zavaleta, tomadas de José Gandarilla: Globalización, totalidad e historia. Ensayos de interpretación crítica, Buenos Aires, Ediciones Herramienta-UNAM, 2003, pág. 88.
[2] Ver "Colonialidad del poder, eurocentrismo y América Latina", de Aníbal Quijano, en Edgardo Lander (compilador): La colonialidad del saber: eurocentrismo y ciencias sociales. Perspectivas latinoamericanas. Buenos Aires, CLACSO, 2000.
[3] Jean-Marie Vincent: Un Autre Marx. Après les marxismes, Lausana, Ed. Page deux, 2001, págs. 98 y 100.
[4] Enrique Dussel: La producción teórica de Marx. Un comentario a los Grundrisse; Hacia un Marx desconocido. Un comentario de los Manuscritos del 61-63; El último Marx (1863-1882) y la Liberación Latinoamericana, México, Siglo XXI editores, 1985, 1988, 1990.
[5] Vayan dos ejemplos: István Mészáros advierte la carencia de una teoría de la transición y para suplirla escribe Más allá del Capital. Hacia una teoría de la transición, Valencia-Caracas, Vadell ed., 2001; Alain Bihr, en La reproduction du capital (2 tomos), Lausana, Ed. Page deux, 2001, se propone profundizar la crítica de la reproducción del capital como relación social y las mediaciones "extraeconómicas" que ella implica.
[6] Carlos Marx: Miseria de la filosofía, Buenos Aires, Ed. Cartago, 1987, pág. 137.
[7] Carlos Marx, "En torno a la crítica de la Filosofía del Derecho de Hegel, y otros ensayos" en C. Marx -F. Engels: La sagrada familia, México, Ed. Grijalbo, 1984, pág. 10.
[8] Ídem, pág. 37.
[9] C. Marx y F. Engels: Manifiesto Comunista, Buenos Aires, Ed. Pluma, 1974, págs. 79 y 80.
[10] Ver Marx, Miseria de la Filosofía, Buenos Aires, Ed. Cartago, 1987, pág. 137.
[11] C. Marx y F. Engels, La ideología alemana, Buenos Aires, Ed. Pueblos Unidos, 1975, pág. 82.
[12] La cita corresponde a la tercera de las "Tesis sobre Feuerbach". Georges Labica destaca la importancia de la palabra "auto-cambio" [Selbstveränderung], que fuera omitida en la versión corregida por Engels, y explica: "El cambio es auto-cambio. La práctica revolucionaria lo evidencia, porque es su realización […] La auto transformación es el proceso ininterrumpido de la revolución, siempre operativo en la práctica […] Acá está el origen de la idea de auto-emancipación del proletariado." (en: Karl Marx. Les Thèses sur Feuerbach, París, PUF, 1987, págs. 55-65).
[13] Jean-Marie Vincent, Revista Viento Sur Nº 78, diciembre 2004, www.vientosur.info
[14] Giuseppe Prestipino, Realismo e Utopia, Roma, Ed. Riuniti, 2002, pág. 91.
[15] Ob. cit. Especialmente "Discorrendo de comunismo e libertá".
[16] Antonio Gramsci: Cuadernos de la cárcel, México, ERA-Univ. de Puebla, 6 tomos 1981-1999, Vol. 4, pág. 130.
[17] István Mészáros: Más allá…ob. cit., pág. 799.
[18] Ricardo Antunes: Los sentidos del trabajo, Buenos Aires, Ed. Herramienta-TEL, 2005, pág. 203.
[19] Guillermo Valdez Gutiérrez: "Desafíos de la sociedad Más allá del capital", Revista cubana de filosofía. Edición digital Nº 7, septiembre-diciembre 2006, http://www.filosofiacuba.org
[20] István Mészáros: El Siglo XXI ¿Socialismo o Barbarie?, Buenos Aires, Ed. Herramienta, 2003, págs. 90/92.
[21] Miguel Mazzeo: "La revolución bolivariana y el poder popular", en Nora Ciapponi, Guillermo Cieza y otros: Venezuela ¿la revolución por otros medios?, Buenos Aires, Dialektik Ed., 2006, pág. 51.
[22] Carlos Marx, El dieciocho brumario de Luis Bonaparte, Buenos Aires, Ed. Polémica, 1972, pág. 20.
[23] Incluyo en esta "tradición" tanto a la experiencia "soviética" teorizada por Lenin y Trotsky, como a sus críticos "izquierdistas" -Luxemburgo, Korsch, Mattik…- y al original enfoque de Gramsci.
[24] Algunos ejemplos: los "Cordones Industriales" en Chile, en Bolivia la COB y sus milicias o posteriormente la CSUTCB y su control territorial. Y en la Argentina, desde los "Plenarios con barra de las 62" y Huelgas generales en tiempos de la resistencia peronista, a las "ocupaciones" o "toma de fábricas con rehenes" durante la década del 60 y los desarrollos que con la marca del "clasismo" culminaron en las "Coordinadoras" de 1975.
[25] Entendida como situación excepcional, limitada al momento de crisis revolucionaria y que muy rápidamente debe resolverse en el pleno restablecimiento del poder burgués o la victoria político-militar del "soviet".
[26] El párrafo retoma una formulación de Edgardo Logiudice, inspirada a su vez en algún pasaje del ya citado libro de Prestipino... Pero se trata de una "libre interpretación" de la que soy único responsable.
[27] Gilberto Valdez Gutiérrez, ob. cit.

sábado, 21 de junio de 2008

CULTO A LA PERSONALIDAD Y SERVILISMO INTELECTUAL

Vladimir Acosta

Yo voy a decir aquí algunas cosas que seguramente van a molestar a algunos, pero las digo porque creo que tengo que decirlas... en función de este proceso en el cual yo creo, el cual yo quiero verdaderamente que siga avanzando, que no se estanque, que no retroceda, fundamentalmente por esa razón tengo que decir estas cosas.
Yo creo que dos de los problemas, problemas serios, problemas graves, problemas que hay que enfrentar y superar en la medida de lo posible, que ha generado uno de los problemas de este proceso: la falta de dirección, son:
1) el excesivo culto a la personalidad con relación al Presidente y a todo lo que el Presidente dice, nadie se atreve a discutirle nada y menos aún a criticar las cosas que dice el Presidente, cosa que es absurda, porque aquí hay plena libertad como nunca, para criticar, para discutir;
y2) el servilismo intelectual. Lo lamento, pero me cuesta llamarlo de otra manera: el servilismo intelectual o la pereza intelectual de algunos que repiten como unos loros todo lo que se dice o todo lo que el Presidente dice y lo justifican sin pensar o que cuando piensan retuercen cualquier argumento para darle la razón al Presidente. Hay que esperar que el Presidente rectifique, cuando lo hace, porque a veces lo hace, se da cuenta, para que entonces vuelvan a ser loros, pero loros rectificadores. Y eso es triste, eso es lamentable, y es algo profundamente perjudicial para un proceso revolucionario, para un proceso que intenta cambiar cosas, para un proceso de participación y de protagonismo popular.El punto de partida de esto, lo he comentado montones de veces, me he cansado de comentarlo en distintas oportunidades, aquí y en otros lados, en otros actos, en foros, en discusiones y conversaciones, es la falta de dirección colectiva de este proceso.
Nadie cuestiona el liderazgo del presidente Chávez, este proceso está absolutamente identificado con el presidente Chávez, el presidente Chávez ha sido el espíritu, el alma, la fuerza principal de este proceso, eso no lo cuestiona nadie, no lo cuestiona ni siquiera la oposición, y por supuesto nadie lo va a a cuestionar. Se trata de que los procesos revolucionarios, los procesos de cambio, los procesos de transformaciones e incluso los procesos reformistas más o menos avanzados, necesitan direcciones colectivas, porque la política es una construcción colectiva. Y cuando se habla de democracia, de participación, de protagonismo popular, se hace absolutamente imprescindible esa discusión, esa participación popular, esa dirección colectiva, que no excluye un liderazgo, pero que necesita la participación, la asunción de responsabilidades, el compartir responsabilidades y el participar de la elaboración de una línea política que tiene que ser producto de la relación con los sectores populares, con el pueblo, y que tiene que ser permanentemente consultada con él. Eso es indispensable.
Cualquier proceso que intente cambiar cosas, que intente movilizar a los sectores populares y que intente estar al servicio fundamentalmente de los sectores populares necesita una dirección colectiva, no una dirección que sea absolutamente unipersonal. Y esa es una de las grandes fallas de este proceso.Aquí ni siquiera el partido que se acaba de construir ahora, el PUSV, es un partido que ejerza dirección colectiva. Es un partido que fundamentalmente funciona como un instrumento que repite lo que dice el Presidente, que no discute nada con el Presidente y que se ocupa fundamentalmente de las cosas administrativas: cómo desarrollar el proceso electoral, cómo hacemos aquí, si se reúnen con el PPT, qué va a pasar con el Polo Patriótico [Alianza Patriótica], si hay amenazas por la prepotencia del PSUV con relación a los otros, si se puede buscar acuerdos, si está descontento alguien, si el candidato para gobernador es el que llegó primero o el que llegó segundo. Es decir, puras cosas absolutamente técnicas, mecánicas, cotidianas, pero no discute política, el PSUV no discute política ni define política. El PSUV simplemente se limita a repetir lo que dice el Presidente, y a veces ni siquiera opina políticamente. Es el Presidente el que opina y el PSUV se ocupa entonces de las cosas administrativas. Eso no puede ser. Si alguna justificación podía tener la integración de las fuerzas que han apoyado a este proceso en un partido como el PSUV, es para construir una dirección colectiva, que desde una perspectiva de compromiso, del mismo compromiso que tiene el Presidente, pueda discutir con él y pueda llegar a acuerdos producto de discusiones con él, y de confrontaciones que ocurren a veces. De eso por lo menos no hay ningún indicio, ninguna indicación de que eso esté ocurriendo.
Pero lo que yo quiero señalar, que es lo que me parece más preocupante, son las dos cosas que dije. Por un lado, se ha ido generando, y eso es prácticamente inevitable cuando no hay una dirección colectiva, y cuando hay un liderazgo claro, porque al final el liderazgo del Presidente parece estar muy por encima de los otros líderes (se podría decir: hasta qué punto él contribuye a eso o hasta qué punto él no hace un esfuerzo para reducir esa distancia, pero ese es otro tema que no voy a tocar ahora); pero lo cierto es que esa distinción entre el peso y la importancia del Presidente y los dirigentes que forman parte de su equipo, genera y ha generado un excesivo culto a la personalidad del Presidente, que se traduce en esa dimensión negativa: una cosa es el respeto al liderazgo, otra cosa es la admiración de un liderazgo, otra cosa es entender que ese liderazgo fuerte, combativo y dinámico es necesario para impulsar un proceso (eso es perfectamente válido) y otra cosa es convertir al líder en una especie de dios, en un personaje infalible, que no se equivoca nunca y al cual no se le puede criticar absolutamente nada y no se le puede discutir absolutamente nada. Repito: algo que es absurdo. Vivimos justamente en una sociedad que es democrática como nunca ha sido esta sociedad venezolana, aquí se discute de todo, aquí se opina de todo y aquí no le pasa nada a nadie. Si aquí hasta los conspiradores de derecha, los conspiradores fascistas andan libremente por las calles, conspiran, hacen lo que les da la gana, aquí todo el mundo hace lo que le da la gana, desde los motorizados hasta los conspiradores fascistas.
Entonces aquí no hay ningún peligro de que nadie pueda ser víctima de las críticas que haga. Y es necesario que esas críticas se hagan. No convertir eso en una profesión, no se trata de la profesión de criticar lo que hace el Presidente, para eso está la oposición imbécil esa, diciendo animaladas todos los días, y por eso está así, hundida, en el piso.Se trata de la perspectiva de la construcción de un proceso revolucionario que hoy más que nunca necesita discusiones, porque están pasando cosas, aquí dentro de este proceso, que hay que discutirlas y que hay que cuestionarlas, necesita entonces una dirección colectiva que parta del reconocimiento indiscutible del liderazgo del Presidente, pero que sea capaz de fijar opiniones y tener criterios, y atreverse a tener esos criterios y a discutirlos, y atreverse a ser derrotada y atreverse a triunfar en algunas oportunidades, porque la derrota o el triunfo no son otra cosa que derrota o triunfo de posiciones que van a fortalecer el proceso. Esto es un problema que a mí me parece fundamental.Y el otro lado es, entonces, esa suerte de pereza intelectual: "el Presidente es el líder, el Presidente se las sabe todas, el Presidente no se equivoca nunca, el Presidente es el súperestratega", el Presidente está en la estratósfera ya, planificando cosas, y los demás, entonces, por pereza intelectual, no piensan, no son capaces de analizar, no son capaces de participar, reciben pasivamente todo lo que el Presidente dice y ejecutan lo que el Presidente dice. No hay dirección colectiva. Y esa pereza intelectual a veces se convierte en un cierto servilismo, porque entonces es buscar la manera... unos, repito, porque no piensan, y simplemente repiten, repiten y repiten, tanto repiten que "esto es bueno, esto es bueno" porque el Presidente lo dice, y dos días después cuando el Presidente dice "me equivoqué", porque el Presidente sí se atreve a decir que se equivocó, entonces dicen: "esto es malo, esto es malo, esto es malo". Es decir, pasan de loros positivos a loros negativos. Y eso no puede ser. Pero en algunos llega verdaderamente a un nivel de retorcer los argumentos, de utilizar entonces los argumentos de pensar políticamente para hacer cuadrar las cosas que no cuadran, para tener que darle la razón al Presidente, y a veces se queda bastante mal cuando el Presidente después se da cuenta de que él mismo se ha equivocado (y últimamente se ha equivocado bastante, por cierto), y entonces en algunos de esos casos rectifica....
Yo creo que lo único válido y lo único correcto en política, cuando uno quiere pensar políticamente, es eso: es pensar políticamente, es analizar las cosas racionalmente, con seriedad, sin sacralizar el pensamiento y la conducta de nadie, por más líder que sea, con plena independencia de criterios. Una vez que se tiene una posición política tomada, por supuesto, no estoy hablando de criterios en el aire. Estoy partiendo de un análisis válido en política de quien piensa como revolucionario y quien está comprometido con un proceso que quiere que sea revolucionario o que quiere que siga siendo revolucionario, no de un analista de esos que se sientan en una especie de topos uranos, allá arriba, a analizar las cosas desde la estratósfera. No. Me refiero al compromiso, al compromiso militante, al compromiso patria o muerte, como son los compromisos políticos, y si no, no son compromisos y no sirven para nada. Desde esa perspectiva, una vez que uno asume esa perspectiva y la convierte en forma de vida, lo único válido en política, entonces, es analizar las cosas racionalmente, analizar las cosas con seriedad y profundidad, sin sacralizar el pensamiento y la conducta de nadie, con independencia de criterio y con buena y sólida información. Y además, sin temor a criticar lo que se estima que no está bien, justamente porque lo que se quiere es que el proceso avance y no que el proceso se estanque. Y criticar las cosas a tiempo tiene justamente la fuerza que da la posibilidad de cambiar las cosas, de incidir sobre ellas. Quedarse callado, admitir chantajes, admitir acusaciones, que hacen justamente los que quieren que el proceso no siga caminando, es permitir pasivamente que algunas cosas que están mal sigan empeorando y que cuando alguien se dé cuenta de que están mal, ya sea probablemente demasiado tarde para corregirlas, y en ese camino se puede hasta perder el poder.Aquí lo hay que hacer, en mi opinión, y lo repito, es ver el curso reciente que ha ido tomando este proceso: hacia dónde, en qué dirección está marchando últimamente este proceso, porque, repito, hay muchas cosas preocupantes. Y uno ve cómo se engranan, una tras otra, algunas declaraciones con algunas conductas. Repito, no voy a analizar esto a fondo, simplemente lanzo esto como tema de análisis, de reflexión, de pensamiento, porque ésta es la única forma de pensar políticamente desde un compromiso revolucionario. Recomiendo una vez más que lo hagamos, recomiendo discutir sin temores, si queremos que este proceso siga avanzando, que este proceso no se estanque, que este proceso de cambio no se convierta en una cosa diferente. Porque creo que de eso, y de la conducta que se asuma y de la conducta que se comparta, depende en buena parte el futuro de este proceso, depende en buena parte que este proceso que ha sido generador, justificado, de grandes esperanzas de cambio, de algunos cambios que de verdad han tenido alcance revolucionario, que este proceso pueda mantenerse en ese camino, recuperar ese camino, profundizar ese camino, y no asumir un camino de moderación que muchas veces se convierte en camino de estancamiento.Creo que ésta es una discusión que debe darse, y que debe darse abiertamente en el seno de este proceso, analizar lo que pasa, lo que se dice, conectar cosas, relacionar cosas, y sobre la base de esos análisis hacer planteamientos que contribuyan a que este proceso que está pasando por una etapa decisiva, por una etapa clave, por una etapa de inflexión, pueda seguir avanzando por el camino que se trazó al comienzo y que tiene que ser profundizado para que no deje de ser lo que fue y lo que tiene que ser: un proceso de cambio revolucionario.

martes, 17 de junio de 2008

Los medios de Bolivia

TENDENCIAS EN LOS MEDIOS

La semana abre con las siguientes informaciones:

VENEZUELA:
En Santa Cruz se ha dado a conocer la compra de Gravetal por parte del consorcio Monómeros, de capital “colombo venezolano”. En el sondeo de opinión los sectores empresariales manifiestan su preocupación, aunque hay algunos que dicen estar tranquilos por ser este un negocio más. La venta de Gravetal no parece levantar fuertes resistencias.
En otro orden de ideas se da a conocer un supuesto plan para rescatar al Presidente Evo si fuese necesario por parte de militares venezolanos y donde hacen énfasis que esa es la misión de la tripulación de los Helicópteros Super Puma, en caso de conflictos donde peligre su vida.

BOLIVIA:
La versión del Plan de Rescate del Presidente corre junto a una entrevista donde resaltan que el Presidente no tiene temor a un Golpe de Estado, que sólo teme a que sus partidarios y los movimientos opositores entren a una conflagración civil. Igualmente la Iglesia el Domingo aparace advirtiendo sobre el peligro de guerra civil.
Paralelamente, dan gran publicidad a un supuesto rechazo a a la presencia del Presidente por parte de los Cívicos de Villamontes y donde el Presidente se tuvo que refugiar en el cuartel de Sanandita donde hizo el acto y donde el Ejército “atropelló” a los escolares por llevarse la Banda Musical.
Un Exembajador de EE.UU. en Finlandia dice que Evo no se parece a Mandela sino al dictador Mugabe y que la izquierda en América del Sur está representada por Brasil, Perú y Chile.
Y sigue la publicidad del paro de los mineros en Potosí, las acciones de los camioneros, de una huelga general que prepara la COB y del descontento de la Policía para minar la moral de la institución y quebrar la línea de mando en una institución que ha enfrentado todas las acciones de violencia en estos dos años, para ir amalgamando este escenario de guerra civil y de intervención venezolana y de rescate aéreo de un dictador.
La tendencia que manejan los medios para esta semana es la intervención venezolana y un dictador a punto de enfrentar una guerra civil; ese es el guión de la película.

lunes, 16 de junio de 2008

Notas de Bolivia Lunes 16 de Junio 2008

Iglesia preocupada por creciente tensión social
En el país comienza a regir “ley de la jungla”
Se teme una confortación interna.


Santa Cruz, (ANF).- El país vive en medio de la confrontación, problemas económicos y amenazado por el miedo y la inseguridad, al parecer “rige la ley de la jungla”, reflexionó ayer, en su homilía, Monseñor Sergio Gualberti, Obispo Auxiliar del Arzobispado de Santa Cruz.
Expresó su preocupación porque en nuestra sociedad vive mucha gente abatida y agotada por la falta de trabajo, el alza del costo de vida y nadie entiende de razones, impone la fuerza y la violencia provocando bloqueos.
“Con frecuencia escucho la pregunta ¿a dónde vamos?, y la respuesta es obvia, si seguimos en este camino vamos al desastre”, dijo la autoridad eclesiástica.
Debemos encaminarnos en la palabra de Dios, en su proyecto de vida, aseguró Gualberti, para construir una nueva sociedad y liberarnos de toda clase de opresiones, debemos seguir a Jesús por ese camino del reino y vivamos en una sociedad justa y libre, señaló.
“Es urgente en nuestro emprender en nuestro país el camino pacífico de la compasión. No es con odio y resentimientos que vamos a solucionar los problemas”, reflexionó el Monseñor.
Cooperativistas reinician bloqueo de rutas en Potosí
Potosí, (agencias).- El bloqueo de caminos que había sido suspendido el pasado viernes, se reinicia hoy por determinación de la Federación Departamental de Cooperativistas Mineros de Potosí (Fedecomin)
La medida, según se supo, contará nuevamente con el apoyo del transporte pesado, que la semana anterior protagonizó un bloqueo de caminos en la ruta troncal que une Cochabamba con Santa Cruz.
El Gobierno envió ayer a los ministros de Hacienda, Luis Arce, y de Minería, Luis Echazú, quienes se reunieron con dirigentes de los mineros; pero no llegaron a ningún acuerdo que evite el reinicio del bloqueo de caminos.
Según los cooperativistas mineros potosinos el acuerdo logrado el pasado viernes sobre la suspensión del pago del Impuesto al Valor Agregado (IVA) por 60 días, no soluciona de fondo el conflicto, motivo por el cual rechazaron y desconocieron el documento suscrito en la sede de Gobierno.

Directiva de Retorno”
Los inmigrantes ilegales serían deportados como delincuentes
LOS INMIGRANTES ILEGALES EN EUROPA TIENEN UN FUTURO POCO PROMISORIO, DEBIDO A LA NUEVA NORMATIVA QUE ENTRARÁ EN VIGENCIA PRÓXIMAMENTE.


El parlamento de la Unión Europea (UE), considerará el miércoles 18 de junio la norma “Directiva de Retorno” que obligaría a los inmigrantes bolivianos ilegales a regresar a su país de origen luego de ser capturados y recluidos como delincuentes comunes. El Gobierno enfrenta el problema inoportunamente con amenazas mediante la Comunidad Andina de Naciones (CAN).
El secretario del Comité de Política Internacional de la Cámara de Diputados, Marco Antonio Córdova, acusó al Gobierno de irresponsable, como de incompetentes a las representaciones consulares porque olvidaron de preservar los derechos de los bolivianos en el exterior, cuando la UE habría calculado llevar adelante este proyecto desde hace más de dos años.
“Tenemos la información de bolivianos y homólogos eurodiputados que la norma estaba en proceso de tratamiento en el Parlamento Europeo hace más de dos años, siendo de mucha preocupación para los compatriotas, pero no para las autoridades que designó el actual Gobierno en el exterior”, aseveró.
A juzgar por Córdova, los inmigrantes bolivianos a partir del tratamiento de la norma “Directiva de Retorno” están comenzando a ser echados de sus fuentes de trabajo y amedrentados. En muchos casos no se les cancelará los salarios por su condición de ilegales con la amenaza de ser denunciados y expulsados.
“No podemos permitir que bolivianos sean tratados como delincuentes comunes, cuando la norma pretende instituir el internamiento (encarcelamiento) de seis a 18 meses para inmigrantes ilegales antes de su expulsión. Hay compatriotas que tienen familia e hijos ya con nacionalidad europea, quienes sufrirían la dureza de este control migratorio”, señaló.
Córdova informó que visitó a la delegación de la Comisión Europea en Bolivia para conocer más detenidamente el contenido de la denominada “ Directiva de Retorno” y su puesta en vigencia por 27 países de la UE tras una posible aprobación. Los Consejeros aclararon que cada país europeo tiene una Política Nacional de Migración, pero mientras la norma no esté aprobada en el Parlamento Europeo los bolivianos deben mantenerse con tranquilidad.
“Debemos negociar mediante la CAN un acuerdo migratorio en bloque, que garantice la estadía de los bolivianos y respete sus derechos en el exterior”,acotó.
Finalmente anunció que tomará contacto con parlamentarios europeos para pedirles su cooperación en representación de los compatriotas en el exterior. Asimismo denunció que no existen políticas para implementarlas en asuntos del servicio exterior, porque las distintas representaciones consulares no son de estudios diplomáticos, sino por favoritismo político y varios compatriotas se sienten abandonados por la pésima ayuda que brindan éstas reparticiones.

Ponchos Rojos lucen armas Los campesinos participaron de un cursillo para apoyar a las FFAA y la Policía. Ayer desfilaron armados de fusiles y chicotes en Ancoraimes. Su dirigente dice que aplicarán justicia comunitaria a los prepotentes.

• Desfilaron en Ancoraimes. Los vieron el Canciller y el presidente de la Aduana. Los campesinos harán el control social en la guerra contra los contrabandistas.

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Opiniones sobre esta Nota
Armados de fusiles y chicotes, grupos de campesinos, vestidos con ponchos rojos, desfilaron ayer en la plaza central de Ancoraimes (provincia Omasuyos, La Paz), en el inicio de su participación en el plan de lucha contra el contrabando en el altiplano.
Algunos de ellos marcharon con el rostro cubierto por pasamontañas y otros sólo con gorros. Gregorio Huayhua Quenta, ejecutivo regional de Ancoraimes, explicó que las armas que presentaron ayer serán guardadas en el ´regimiento de los Ponchos Rojos´ y que no las usarán en las tareas de control social.
Los campesinos fueron observados y aplaudidos por el canciller de la República, David Choquehuanca; el presidente de la Aduana, general César López, y el jefe del Comando Conjunto de lucha contra el contrabando en Desaguadero, general Ramiro La Fuente. En el desfile de Ancoraimes participaron estudiantes y un contingente de militares.
Días antes, los campesinos, que se aproximaban al centenar, participaron de un taller de capacitación para que trabajen de manera conjunta con las FFAA, la Aduana y otras instituciones. Ayer recibieron sus certificados.
En el acto central, López lanzó un discurso de defensa del presidente Evo Morales. ´Los antipatrias quieren ver divididos a los bolivianos, porque han institucionalizado el engaño, la men-
tira, el cinismo y la sinvergüenzura, y en algunos casos el racismo´. Luego afirmó que los opositores al Primer Mandatario pretenden generar hambre y desabastecimiento, y además buscan evitar el referéndum revocatorio previsto para agosto.
Al terminar su discurso, López y las autoridades originarias de Ancoraimes suscribieron un acta de entendimiento, para facilitar el ejercicio del control social en la lucha contra el contrabando y el delito de agio.
Los campesinos desfilaron con los fusiles Mauser, a pesar de que un decreto supremo prohíbe el manejo de armas sin autorización y ordena a las FFAA y la Policía su confiscación.
Gregorio Huayhua sostuvo que ´por el desabastecimiento que se está viviendo en el país a causa del contrabando, los Ponchos Rojos se organizarán sindicalmente en forma conjunta con la regional de la Aduana y hacer el control social´.
Huayhua añadió que el control social no significa que los campesinos participarán de manera aislada y directa contra los contrabandistas. Acompañarán a los militares en sus operativos.
Luego advirtió que someterá al castigo a los contrabandistas de alimentos que se resistan. ´Se hará justicia comunitaria a las personas que se porten prepotentes, para ello no se usarán los fusiles sino chicotes´.
MÁS DATOS
Aniversario • Ubicado en la provincia Omasuyos, Ancoraimes es un punto estratégico en el control de militares y policías, en el camino hacia Perú.
Seguridad • Los Ponchos Rojos realizaron el resguardo estricto y cerrado de las autoridades del Gobierno junto a los efectivos policiales y militares.
La Fuente dice que FFAA controlan la Playa Azul CLAVE • El sitio es estratégico para la salida de los contrabandistas por Desaguadero.

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Opiniones sobre esta Nota
El comandante del comando conjunto en Desaguadero, general Ramiro La Fuente, aseguró que los militares tomaron posesión hace una semana de la denominada Playa Azul, lugar estratégico para el accionar de los contrabandistas que llevan productos hacia el Perú.

Aseguró también que el puente viejo fronterizo está bajo control de las autoridades. La Fuente informó que el desplazamiento castrense hacia esos puntos se realizó de forma pacífica y con el consentimiento de la población de Desaguadero.
El 3 de junio, pobladores de ese municipio impidieron que el comando conjunto de Desaguadero asuma el control del sitio y corretearon al ministro de Defensa, Walker San Miguel, y a los militares que fueron al acto.
La Fuente aseguró que el hostigamiento a los militares por parte de los pobladores de Desaguadero ya concluyó. La actitud de la gente cambió por completo en relación al primer día de la presencia, afirmó.
Desaguadero es uno de los puntos de mayor tráfico de productos de contrabando, que incluye tanto alimentos como carburantes. La anterior semana, los militares se incautaron de más de mil quintales de harina que iban a ser comercializados a precio más alto en Perú.

, con 4.139 votos, y Ramiro Vallejos, con 3.876, ganaron la elección de Subprefecto y consejero departamental por la población de Yacuiba, respectivamente, y a partir de ahora comienza un nuevo proceso en la vida institucional de la primera sección de la provincia Gran Chaco;

pero también se ahondarán las diferencias políticas con el prefecto tarijeño, Mario Cossío, quien ayer confirmó que no reconocerá a las nuevas autoridades. Las instituciones que organizaron y apoyaron este proceso han dado a Cossío un plazo de 48 horas para dar su aval a la consulta y posesionar al nuevo Subprefecto, caso contrario realizarán acciones de protesta, como el bloqueo de la carretera y la toma física de las instalaciones de la Subprefectura, según se conoció. En esta inédita elección, que se organizó en menos de 15 días, participaron 11 candidatos, uno renunció los días previos a los comicios. La jornada electoral se desarrolló con normalidad, tanto en el área urbana como en el rural, aunque hubo un marcado ausentismo en horas de la mañana, mejorando la asistencia de votantes por la tarde. El clima frío primó para ello, según expresaron varios electores y también jurados que controlaron la elección. Las mesas se cerraron a partir de las 17.00 y se inició el conteo, para después trasladar el material electoral hasta las oficinas de la Unidad Autonómica Provincial, dependiente del Gobierno Municipal de Yacuiba, que brindó los ambientes al Comité Electoral presidido por Alberto Quisbert. En la Subprefectura denunciaron que durante el acto, al que califican de ilegal, sucedieron irregularidades como la actuación de delegados de los candidatos como jurados y poca participación ciudadana. El Comité Electoral tiene otra lectura, pues para sus miembros hubo una masiva participación, aunque no se dio a conocer las cifras de votantes ni el porcentaje de ausentismo debido a que aún procesa la información. El padrón electoral de la primera sección de la provincia Gran Chaco, donde se hizo la votación, es de 30.028 según datos de la Corte Departamental Electoral. Esta consulta se organizó en protesta contra Cossío, al que acusaron de romper los acuerdos políticos con las instituciones de esta ciudad, al haber cesado como subprefecto a Juan Carlos Cerusoli, a menos de un mes del referéndum sobre el Estatuto Autonómico departamental, previsto para el próximo domingo 22. Rengifo y Vallejos se aliaron antes de la consulta y ahora se anticipa que trabajarán mancomunadamente, el primero como la primera autoridad política de la región y el segundo como fiscalizador del gobierno departamental. El Subprefecto electo adelantó que trabajará en beneficio de la comunidad y demandó al Prefecto reconocer su victoria porque, caso contrario, se le creará un frente de oposición que podría hacer peligrar la realización del referéndum del domingo 22 y una votación en su contra en el revocatorio previsto para el 10 de agosto. Vallejos dijo que se convertirá en un fiscalizador estricto para que los proyectos a favor de la provincia se cumplan y se hagan en el marco de lo que estipula la ley. También indicó que realizará permanentes auditorías técnicas a aquellas obras que tienen visos de sobreprecios y le hará seguimiento a las investigaciones pendientes. La confusión amenaza al referéndum del Estatuto tarijeño Decenas de personas salieron de comunidades alejadas de Yacuiba para acudir a los recintos de votación para elegir al Subprefecto de la provincia Gran Chaco y al consejero por esa población, pero un gran número se quedó decepcionado al comprobar que no figuraba en la lista de electores, a pesar de que tenían la constancia de haberse inscrito para participar en el referéndum por el Estatuto Autonómico previsto para el próximo domingo 22. Lo que muchos desconocían es que el padrón que se utilizó ayer para elegir al Subprefecto no es el mismo que maneja la Corte Departamental Electoral de Tarija para la consulta autonómica. El de Yacuiba fue conseguido por el diputado Willman Cardozo, de Podemos, para llevar adelante el proceso en Gran Chaco. Benito Arrugen Daza, de 68 años, ni siquiera encontró la mesa 15.956 en la que tenía que votar. “Me han mandado de un lado a otro. Primero fui al colegio Héroes del Chaco de Pocitos, y de allí a la escuela Simón Bolívar, de barrio Nuevo, y nada; no sé si volveré el próximo domingo”. Como él, muchas otras personas del área rural tuvieron que retornar a sus comunidades sin votar porque tampoco estaban en la lista de habilitados. “La gente se fue molesta, protestó y tal vez ni siquiera vuelva para votar en el referéndum”, dijo Elsa Murguía, quien estaba como delegada de un candidato en El Palmar, comunidad que está cerca de Yacuiba. En Campo Pajoso, distante a 10 kilómetros de la primera sección municipal de Gran Chaco, también se presentaron los mismos problemas. Victorino Trujillo siempre votó en la mesa 22.452, pero esta vez su nombre no figuraba entre las listas. Tampoco sufragó. Toribia Ruiz caminó con su bebé en la espalda por más de dos horas, desde Santa Martha hasta Campo Pajoso, para sufragar. “A mí me dijeron que venga este domingo, no sabía que había que volver el otro también ¿Y por qué hay tantas votaciones tan seguidas? Si uno también tiene cosas que hacer, no sé si voy a volver la otra semana”, indicó al ser consultada sobre su participación en el proceso del 22 de junio para aprobar el estatuto tarijeño. Varios de los jurados se quejaron porque las listas estaban cruzadas. Los nombres de algunas personas aparecieron en mesas que no les correspondían. También hubo casos como el de Gregorio Carvajal, un anciano de la comunidad Inti, que asistió a sufragar, pero desconocía a los candidatos. Para que él votara, un miembro del jurado tuvo que acompañarlo hasta el aula donde se marcaba el voto. “¿Dónde marco señorita? Ayúdeme porque no veo”, señaló. Faltan seis días para el referéndum por el Estatuto Autonómico de Tarija. Yacuiba se adelantó con la elección del Subprefecto y el consejero departamental. La Prefectura advirtió que el comicio es ilegal, por lo que no reconocerá a los elegidos.

Análisis. La Central Obrera Boliviana (COB) convocó a un ampliado nacional para hoy a las 14.00 con el objetivo de analizar si acepta o no el acta de entendimiento propuesto por el Gobierno, el anterior sábado.
De esa manera, la huelga general indefinida que debía iniciarse hoy se postergó sin fecha. La Confederación de Trabajadores de la Educación Urbana de Bolivia (CTEUB) ratificó el inicio del paro de labores sectorial pese a que hoy comienza el descanso pedagógico en cinco departamentos del país. Aunque la medida fue confirmada por la dirigencia del magisterio, el secretario ejecutivo Jorge Valdiviezo anunció que hoy por la tarde se reunirá con la ministra de Educación, Magdalena Cajías, para intentar solucionar el conflicto. El sábado por la noche, la COB y el Gobierno anunciaron un acta de entendimiento, en el que el punto central, a decir del ejecutivo de los trabajadores, Pedro Montes, es el compromiso del Poder Ejecutivo de abrogar la actual Ley de Pensiones y de presentar en 30 días un nuevo proyecto. La organización matriz de los trabajadores demandó la atención de éste y otros puntos en un pliego de peticiones. Montes indicó que para aceptar o rechazar el acta de entendimiento se debe informar a las bases. “Por eso necesariamente se debe realizar el ampliado, para que allí los trabajadores analicen el documento”. “El (proyecto de Ley de Pensiones) que nosotros entregamos sólo es sostenible por cinco años y ellos (el Gobierno) quieren que sea por 20 años, por eso los técnicos de la COB trabajarán desde mañana. Si es que presentamos el nuevo proyecto, el Gobierno está dispuesto a abrogar la actual ley”. En cambio, los maestros continuarán con sus protestas. “Mañana (hoy) nuestras bases de todo el país se movilizarán de acuerdo con las federaciones departamentales y regionales —informó Valdiviezo—, entre tanto la COB pueda definir alguna otra propuesta”. Las medidas de presión podrían suspenderse si es que llegan a un acuerdo con la ministra Cajías en la reunión que se efectuará a partir de las 17.00.

Ex embajador de Estados Unidos compara al presidente Morales con dictador de Zimbabue
Leopoldo Vegas/El Deber


- Algunos analistas internacionales atribuyen el surgimiento de gobiernos de izquierda en Latinoamérica a la política externa de Estados Unidos, que dirigió su atención hacia países de África y Asia. ¿Habrá cambios en la política internacional con el nuevo presidente que resulte electo en noviembre?- No creo que el surgimiento de algunos líderes (como Hugo Chávez o Evo Morales) sea culpa de EEUU ni tampoco creo que se trate del surgimiento de la izquierda sino que forman parte de una larga tradición de líderes latinoamericanos populistas. Desde mi punto de vista, la verdadera izquierda está representada por lo que llamaría una izquierda democrática, como las de Brasil, Chile y Perú.- ¿Cree que EEUU debe prestar más atención a los países con gobiernos populistas?- Hay que entender que debido al impacto del 11 de septiembre (de 2002) Estados Unidos ha enfocado gran parte de sus esfuerzos a países como Irak y Afganistán. Personalmente, no creo que ésa sea una buena idea. Al mismo tiempo hay que reconocer que las relaciones de EEUU con Brasil, Chile y Perú están en su mejor momento.- Ud. califica de izquierda al presidente de Perú, Alan García, pese a que los mandatarios de Bolivia, Ecuador y Venezuela lo identifican, junto al colombiano Álvaro Uribe, como de derecha y los principales aliados de EEUU en la región. ¿Cómo lo explica?- Se está usando la palabra izquierda o izquierdista sobre la base de la antigua terminología de la guerra fría, que actualmente no tiene vigencia. Cuando uso el término izquierda democrática, hablo de un gobierno que está abierto a la economía mundial, pero que al mismo tiempo se dedica a trabajar por su gente. Sabemos que Alan García fue un mal presidente en su primer gobierno (al final de los 80) porque trató de dirigir al país con un estilo populista y los resultados fueron desastrosos, pero parece haber aprendido del éxito de Brasil y Chile. Hay que resaltar que Chile tiene un Tratado de Libre Comercio con EEUU, aun cuando ese país ha sido gobernado por más de 12 años por presidentes izquierdistas que no tienen buenas relaciones con Washington. La presidenta (Michelle) Bachelet, que recibió su educación en la entonces Alemania Oriental, visitó la Casa Blanca y el presidente George Bush la recibió con un abrazo y un beso. Después de la caída del muro de Berlín el mundo es mucho más complicado que la simple categorización de izquierda y derecha.- ¿Cómo definiría al Gobierno del presidente Morales?- Fue elegido democráticamente, pero no ha estado gobernando muy democráticamente y sus ataques constantes contra EEUU no redundan en el mejor interés en las personas que votaron por él para que asuma la presidencia. Al principio, cuando fue elegido, (Morales) dijo que Lula era una persona a imitar, pero por el contrario parece estar ofreciendo el país a Hugo Chávez y a los venezolanos. Muchas personas me han dicho que cuando Morales fue elegido esperaban que fuera como (Nelson) Mandela, pero ahora está siendo como (Robert) Mugabe (dictador de Zimbabue, África Austral).- ¿Cuáles son las señales de que el presidente Morales no actúa de forma democrática?- Podría mencionar entre esas cosas, la manera en que está atacando a Santa Cruz y a otras regiones que buscan la autonomía. En EEUU tenemos los gobiernos estatales y el Federal. Por ejemplo, California tiene leyes y políticas diferentes a las de otros estados de la Unión; de hecho California lidera a EEUU en políticas de izquierda, más sociales y nuestro gobernador 'Terminator' Arnold Schwarzenegger se ha convertido en el mayor defensor del medio ambiente en todo EEUU, pero el presidente Bush no acusa al gobernador o a California de querer convertirse en un estado independiente. Lo que nosotros llamamos federalismo es un hecho natural que existe en muchos países.- ¿Qué consecuencias pueden tener para Bolivia los ataques del Gobierno al de EEUU?- Creo que esto es negativo para el pueblo boliviano. Uno de los problemas que tiene Bolivia es que muchas personas en el mundo no saben nada de este país, a excepción de que hace muchos años el Che Guevara murió en esta tierra. Así que Bolivia tiene la oportunidad de forjar su imagen ante la comunidad internacional y eso es importante porque si se crea una imagen positiva vendrán los turistas a gastar su dinero, llegarán los inversionistas y los productos bolivianos de exportación serán mejor recibidos. Pero si se envían mensajes que no le interesan al resto del mundo, a excepción de Cuba y Venezuela, no tendrá buenos resultados en la economía mundial. Por ejemplo, cuando la gente del mundo ve, a través de CNN, que la embajada soberana de un país es atacada, es un mensaje muy negativo.- ¿Qué repercusión puede tener el ataque a la Embajada en momentos en que se tiene que renegociar la Atpdea?- Los cambios que se produzcan no dependen del Gobierno estadounidense sino del Gobierno de Morales. Si nuestra embajada fuera atacada nuevamente y se produjeran muertes o algunas personas resultaran heridas, seguramente nuestro Congreso tomará medidas; no quisiera que eso suceda, pero es posible.- Una de las causas del ataque a la embajada es por el refugio que concedió EEUU al ex ministro de Gobierno Carlos Sánchez Berzaín. ¿Se justifica esa acción?- No creo que el presidente Morales piense eso, creo que sólo utilizan este tema de manera política, como siempre lo hacen con otros temas para que EEUU aparezca como el malo de la película. Él también sabe que este no es un problema político que venga de la Casa Blanca, sino que es un asunto jurídico, legal, que está relacionado con el debido proceso. En Estados Unidos tenemos miles y miles de solicitudes de asilo y esos casos no son procesos políticos sino procesos judiciales.

Nacional
Una misión venezolana rescatará a Evo Morales en caso de conflictos
Los pilotos venezolanos a cargo de los dos helicópteros Súper Puma de la aviación militar tienen clara la misión: proteger la vida de Evo Morales, presidente de Bolivia, en caso de un conflicto.


Hugo Chávez, Primer Mandatario venezolano, prestó las aeronaves a su homólogo en junio de 2006 por tiempo indefinido. Las máquinas -cuya base se localiza en la ciudad de El Alto, a más de 4.000 metros de altura en el departamento de La Paz- se utilizan principalmente para trasladar al gobernante boliviano. Chávez explicó la historia de la decisión en el programa Aló, Presidente 256, transmitido desde Tiwanaco el 29 de junio de 2006: a Fidel Castro le preocupaban los riesgos que corría Morales cuando se desplazaba en un viejo helicóptero Lama, el único propio de la Fuerza Aérea Boliviana. Un total de 23 efectivos del Grupo 10 de Operaciones Especiales de la Aviación venezolana -se trata de la unidad de la Fuerza Armada Nacional a cargo de los Súper Puma- expusieron la necesidad de afinar los detalles del plan de evacuación de Morales en una reunión celebrada en la nueva sede de la embajada de Venezuela en La Paz, en septiembre de 2007. Julio Montes, jefe de la misión diplomática, presidió la sesión de trabajo, a la que asistieron el general (Ej), Eusebio Agüero Sequera, agregado militar; el coronel (Av) Manuel Silva, agregado aéreo; el teniente coronel (Av) Edwin Calderón, jefe de la misión aérea presidencial, y funcionarios de la Disip. Silva escribió en un informe que Montes hizo una introducción sobre la historia de Suramérica y recordó lo delicado de la misión militar en Bolivia: "Planteó la necesidad de nombrar un estado mayor para formalizar un plan de dispersión de evacuación del señor presidente Evo Morales, ya que somos los responsables de su vida". Calderón intervino para puntualizar cuatro puntos. Hizo un bosquejo de las acciones de evasión de las aeronaves y del personal; y repasó asuntos sobre la seguridad del Mandatario boliviano en el vuelo y en los puntos de llegada. El capitán Freddy Blanco, jefe de operaciones, resaltó la necesidad de ejecutar vuelos nocturnos de entrenamiento para practicar salidas ante una emergencia. El sargento técnico Aquiles López resumió así, en otro informe, el espíritu de la tarea encomendada al Grupo 10, cuyo símbolo es una cobra: "Nuestra misión, la cual aceptamos al venir a Bolivia, es la de dar la vida, de ser necesario, por el cumplimiento del deber asignado". Aunque está establecido el entrenamiento de tripulaciones bolivianas, aún la operación recae en manos de los efectivos venezolanos. El parlamentario opositor Walter Guiteras, miembro de la Comisión de Defensa del Senado boliviano, afirma que militares venezolanos también forman parte de los equipos de seguridad de Morales cuando está en tierra: "En la presidencia, en el ministerio de Gobierno, es evidente la presencia de venezolanos". Sangre._Morales afronta la oposición de los departamentos de Santa Cruz, Beni, Pando y Tarija, que defienden estatutos autonómicos considerados por el Gobierno como una amenaza a la integridad territorial. Chávez ha dicho que no se quedará de brazos cruzados si el imperio norteamericano y la oligarquía derrocan o asesinan al jefe del Estado boliviano y ha prometido "un Vietnam de ametralladoras". Montes ha garantizado que correrá sangre venezolana en caso de un conflicto. Caracas y La Paz firmaron dos acuerdos de cooperación militar en los últimos dos años que privilegian proyectos de infraestructura, intercambios educativos y la mejora de las capacidades defensivas. Guiteras considera que se trata de un paraguas: "El intervencionismo se aprecia en los distintos ámbitos de la vida militar". Raúl Salazar, ex ministro de la Defensa de Venezuela, plantea una línea divisoria: "La cooperación para el desarrollo, la paz y la ayuda humanitaria siempre es positiva, pero una cosa distinta es la falta de prudencia y la intromisión en los asuntos de otro país". Chile, Perú, Paraguay y Brasil han seguido de cerca la colaboración militar. La "letra pequeña" del primer convenio preocupa a los adversarios internos de Morales. "Se establece la cooperación en gestión de crisis y eso abre las puertas de cualquier cosa", afirma Fernando Mesmer, diputado opositor y ex vicecanciller boliviano. "El Congreso fue cercado el día que se ratificó ese acuerdo. Se impidió la entrada de la oposición y los masistas trajeron por vía aérea a dos senadores suplentes que dieron el visto bueno a ese y a otros documentos más", recuerda. Tony Condori, presidente de la Comisión de Defensa de la Cámara de Diputados, afirma que el Parlamento tiene la potestad constitucional de autorizar el ingreso de tropas extranjeras y por ello la oposición no debe temer. Sin embargo, no pudo precisar cuántos venezolanos se encuentran en funciones militares a la fecha. Tampoco lo pudo establecer Rafael Gil, su homólogo de la Asamblea Nacional venezolana, cuando fue consultado al respecto. El Nacional solicitó entrevistas con los ministerios de Defensa de ambos países sin obtener resultado. Temores._Caracas y La Paz establecieron un mecanismo de donaciones directas. Una de las principales críticas surge por la entrega de cheques a militares bolivianos para financiar proyectos de infraestructura. "Es una manera de comprar conciencias", dice Carlos Pablo Klinsky, presidente de la Brigada Parlamentaria Cruceña. El diputado afirma, además, que la frecuencia de los vuelos de aeronaves militares con cargas preocupan a los bolivianos. "En el aeropuerto de Viru-Viru, en Santa Cruz, sólo en 2007 hubo 1.000 vuelos", añade. Guiteras afirma que en Beni -donde se han ejecutado labores de ingeniería en la construcción de un dique contra inundaciones, bases militares y la recuperación de una pista de aterrizaje- pueden contarse entre 200 y 300 hombres. "Ya algunos se les hacen antipáticos a la población porque acuden a sitios donde beben y juegan". Condori reflexiona lo siguiente: "En Bolivia hay libertad de expresión y la oposición puede decir lo que quiera, pero si se habla de intervencionismo en el caso venezolano habría que denunciarlo con todos los países con los que tenemos acuerdos de cooperación". Más allá de las discusiones hay una verdad: nadie es indiferente a los uniformados venezolanos en Bolivia.

Comunidad
Dos sectores pugnan por tomar el mando de dirigencia del Magisterio

En días pasados se difundió una convocatoria en la que se pretende realizar elecciones en la “Normal Enrique Finot”, para elegir nuevos dirigentes en la Federación de Maestros Urbanos, Daniel Ugarteche, dirigente de esta federación, indicó que esta disposición no ha emanado del directorio de la Federación, por que no fue consensuada en ningún acto o instancia democrática. “Esta convocatoria abusivamente las han difundido personas anónimas, por que no tiene ninguna firma que responsabilice esa convocatoria, son algunos frentes de Santa Cruz de oposición, del centralismos, han hecho burla de esta convocatoria”. En ese sentido, Ugarteche señaló que los días 11 y 12 de junio realizaron un Congreso para renovar sus estatutos, además que ese congreso determinó, que la Confederación de Maestros Urbanos debe lanzar la convocatoria para que las elecciones se realicen el 30 de julio. Asimismo manifestó que el Gobierno a través de sus operadores políticos, están queriendo llevar a cabo estas elecciones, con el único objetivo de dividir y ahondar la diferencia que existe en el sector, por que esa es su política de institucionalizar el Magisterio Urbano. En tal sentido, según el dirigente de los maestros urbanos, indicó que las elecciones convocadas para el 19 de junio próximo no son convocadas por la Federación de los Maestros Urbanos, y no tienen el aval, ni la legalidad para que proceda. La circular de la convocatoria dice que el 19 de junio no hay clases, por que hay elecciones en el Magisterio, Ugarteche explicó que desconocen esta disposición y carecen de legalidad.

Política
Autonomistas salen en defensa de Costas La Brigada Parlamentaria Cruceña presentará a un millar de ciudadanos que se declararán cómplices del supuesto delito y exigirán ser incluidos en el proceso y que la Fiscalía General les tome declaración como al Gobernador y los vocales de la CDE.


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La Brigada Parlamentaria Cruceña convocará hoy a quienes quieran declararse supuestos cómplices del gobernador Rubén Costas y los vocales de la Corte Departamental Electoral para acompañar a las autoridades citadas en la acusación por sedición, malversación de fondos y resoluciones contrarias a la Constitución Política del Estado durante el referéndum para la aprobación de los estatutos autonómicos del 4 de mayo.
El diputado Wálter Arrázola informó que en 48 horas reunirán más de 1.000 personas que le pedirán al Fiscal General de la República, convocarlos también a declarar porque en suma fue el pueblo, el 85% de los votos a favor del SÍ, los que aprobaron la carta autonómica.
El presidente del Colegio Departamental de Abogados, Fernando Cuéllar, informó que la acusación no tiene pies ni cabeza. La sedición es cuando alguien se alza en armas contra un gobierno o establece alianza con una fuerza extranjera; la malversación de fondos por la utilización de los 11 millones de bolivianos para la consulta fue autorizada por el Consejo Departamental y resoluciones contrarias a la CPE tampoco hay porque no se ha convocado a nadie a cometer un delito, si no simplemente a ejercer un derecho ciudadano que es votar.
El secretario de la Gobernación, Vladimir Peña, informó ayer que no han sido notificados oficialmente porque el Gobernador está en las provincias; sin embargo, la Fiscalía General de la República les ha pedido oficialmente una copia del Estatuto Autonómico y de la Resolución 010/2008 que convoca al referéndum por Estatutos y que pide a la Corte Departamental Electoral administrar los comicios el 4 de mayo.
“Nosotros estamos tranquilos, considero que hemos obrado conforme al ordenamiento jurídico”, dijo Peña al señalar que el referéndum por estatutos autonómicos es un hecho consumado que no tiene marcha atrás a pesar de cualquier amenaza legal.
De acuerdo al procedimiento de juicio de responsabilidades, el Gobernador, por ser una autoridad electa, en caso de prosperar la proposición acusatoria, corresponde la autorización de dos tercios de voto del Congreso y el MAS no cuenta más que con 84 votos de los 104 que requiere.
“Existían más de 110 mil firmas para la iniciativa ciudadana, el silencio administrativo del Tribunal Constitucional y la convocatoria de una autoridad competente, entonces no podíamos restringir un derecho ciudadano”, dijo el vocal de la Corte Departamental Electoral, José Antonio Ayala.
Dijo que por medio de la dirección jurídica presentarán los descargos y pedirán el rechazo de la denuncia, con la advertencia de seguir una acción legal contra los denunciantes.
Finalmente el presidente del Colegio de Abogados, Luis Fernando Cuéllar, dijo que se trata de un juicio político que no tiene fundamento legal para prosperar en los estrados.
AUTONOMÍA • Piden que metan presos a todos los que votaron en el referéndum.
procedimiento en juicio de responsabilidades
Investigación • El Ministerio Público recibió denuncia por delitos de sedición, malversación de fondos y resoluciones contrarias a la CPE. En 15 días se verea si existen elementos para el juicio.
Proposición acusatoria • Procede si encuentra indicios para llevar adelante el proceso contra el Gobernador y los nueve vocales.
La Corte Suprema • Recibe los actuados y los remite al Congreso para solicitar la autorización porque el Prefecto goza de “Caso de Corte”por ser una autoridad electa.
El Congreso • Debe aprobar el juicio por dos tercios de votos, es decir 104 parlamentarios, de los cuales el MAS solamente tiene 84.